Capítulo 3 (Desenlace)

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Descargo de responsabilidad: Los personajes de Victorious no me pertenecen.

Capítulo 3

Pov Derek

Limpio el sudor de mis manos consecuencia de mi ansiedad. Anhelo ya estar en público. Son los únicos momentos donde Nara y yo compartimos como una verdadera pareja. Disfruto estar a su lado, pero de puertas hacia dentro, solo soy su mejor amigo. Impedido de tocarla, de acariciarla, de besarla como deseo. La he amado desde que era un crío. Y nunca me cansaré de agradecerle a la vida por volver a ponerla en mi camino. Desde el primer momento en que la volví a ver, supe que no iba a dejarla escapar. Y así he hecho. He tomado cada oportunidad que se me ha presentado.

La amo desde que era un crío. ¡Cómo me hubiera gustado crecer junto a ella! Si las cosas hubieran sido así, posiblemente la historia entre nosotros fuera diferente. Con ella amándome, y con los mellizos siendo mis hijos. Sin embargo, no me quejo por el presente. Es mi esposa, soy parte de su familia, soy su amigo y compañero, y eso para un simple mortal como yo, es bastante. Pero quiero más. Quiero poseerla en cuerpo y alma. Quiero estar en su corazón. Quiero su amor. Para eso necesito liberarla de Jade West. Y ya tengo cómo. El día de mañana lo lograré.

- Siento la demora – la melodiosa voz de Nara, me sorprende. Su presencia me roba el aliento y el aire de mis pulmones se atasca. Es la mujer más hermosa que he conocido. Mi estupefacción le causa gracia, y su sonrisa me abraza el alma.

- Te esperaría toda la vida. – Susurro besando su mano. - ¡Soy tan suertudo! – Ella ríe tiernamente, y tengo que luchar para contenerme y no besarla. ¡Espera, Derek! Me repito, apenas cruce esa puerta, será mía. – Ese vestido estará entre los favoritos – halago por el diseño que lleva puesto. Es un vestido negro, largo, ajustado, con un escote en su pierna izquierda. Uno de sus hombros va expuesto, con una manga caída, y el otro sostenido con un sutil tirante. Ella está perfecta.

- Ojalá que sí – sonríe acomodando su cabello. Ni parece que tuviera extensiones. Me sorprendí mucho cuando decidió cortarlo, le pregunté el por qué, y solo dijo que estaba probando. - ¿Mis hijos?

- Con el resto en el living. Ally está cuidando que no se ensucien.

- Preferiría que lo hagan – alzo las cejas confundido – sería el pretexto perfecto para no llevarlos.

- Ya hablamos de eso, Nara – le recuerdo. Prácticamente los pobres niños han vivido escondidos. No los lleva a sus eventos, de hecho, este es el primero al que asistirán. No sube fotos con ellos en las redes públicas, y ha logrado que la misma prensa tenga escuetas imágenes de sus hijos. – Velo por nuestra seguridad y privacidad. Sabes que no tomo nada a la ligera, ni para con los niños, ni para contigo, pero no puedes seguir con ese miedo. Ni puedes mantenerlos a ellos en una burbuja. No es sano para nadie.

- No quiero que me los quite – hace referencia a su ex.

- Ella no los quiso, no los ha buscado, ni siquiera sabiendo que ahora estás acá. No tienes de qué preocuparte. – Tranquilizo. Además, con el plan que tengo en mente, Nara no volverá a temer por esa mujer.

- Es cierto – musita estrangulado. Ser consciente de que la tipeja esa aún le afecta, duele. Duele porque alguno que otro sentimiento le queda hacia ella. Respiro profundo para controlarme. Soy yo quién está con Nara.

- ¿Vamos? – doblo mi brazo para que se enganche.

- Vamos – sonríe débilmente.

Todos nos montamos en la limosina que contactó Liam. Él y yo admiramos en silencio la preciosidad de nuestras mujeres, mientras ellas conversan sobre lo monos que se ven los niños. – Tomémonos una selfie – propongo antes de llegar. Le indico al chofer que se detenga. Nos acomodamos torpemente en los asientos, y saco una gran foto de todos juntos. Mi pecho se infla con orgullo al observarla, he sido compensado con una gran familia. Perdí a mis padres hace unos años. Mi madre y mi padre murieron de cáncer. Primero mamá, luego papá. Llevaba tanto tiempo solitario, y ahora estoy rodeado de gente buena y que amo. Mi familia.

FÉNIXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora