Capítulo 5_Mod

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Descargo de responsabilidad: Los personajes de Victorious no me pertenecen.

Capítulo 5

Una pálida chica de cabello castaño claro, revisaba los avances del desfile y junto con su jefe financiero cuidaban no salirse del presupuesto. Con la reducción de los gastos innecesarios, eliminaría ese 6% incrementado del año anterior.

- Está muy bonito - la sacó de su concentración el hombre a su lado.

- Lo hizo mi hija - Sus ojos verdes fueron al dibujo enmarcado de Rebecka en su escritorio. El fin de semana se lo dedicó a ella. Hicieron de todo, entre ellos pintar que era una de las actividades favoritas de la menor, junto con el ballet - me gustó mucho y le dije que lo traería acá - el dibujo era de ellas dos acostadas en el césped mirando al cielo.

Zac, un hombre moreno de 50 años, asintió comprensivo. Sus hijos ya eran adultos pero cuando niños, también le llenaban el portafolios con sus obras de artes - Es muy apegada a ti. Le debe costar llevar el divorcio.

La sonrisa de Jade, vaciló. Su compañero y amigo tenía razón. Todos los cambios surgidos dejaban a su hija triste. La pequeña aún resentía su ausencia del año anterior y que no vivan juntas.

- Siento la interrupción, Señora. Le recuerdo que va a empezar el ensayo del desfile – anunció la bajita secretaria con agenda electrónica en mano. - Gracias, Ally – Asintió ligeramente y regresó a su puesto.

- Yo termino esta proyección y te la muestro – guardó los documentos en su portafolio, Zac.

- Vale. Cualquier cosa, me avisas – avanzaron juntos fuera de la oficina.

(...)

Mónica lanzaba gritos a todo mundo

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Mónica lanzaba gritos a todo mundo. Se sentía demasiado estresada con la cuestión del lanzamiento, y se lo debía a Jade. El año pasado Edward dejó en sus manos cada desfile y no se involucró tanto como la heredera West lo estaba haciendo. Su amiga era difícil de complacer.

- ¡Están haciéndolo mal! - reprendió apretando sus rizos.

Justin negaba con la cabeza por el comportamiento extremista - Relájate.

- Es imposible con Jade a cargo. Es perfeccionista.

- Lo soy - afirmó la mencionada haciendo acto de presencia - Y no te disculpes, es cierto - detuvo cualquier excusa de su amiga- ¿Negociaste el precio del salón? – se dirigió a su hermano que peinaba su cabello.

- Sí. Redujeron un 25% el precio de alquiler. Les hice notar que estarían recibiendo la suficiente publicidad al ser sede de nuestro evento - con poca modestia respondió.

- Bien. ¿No tienes qué hacer? – A la distancia observaba a Mónica regañando a una pobre muchacha.

- En una hora debo ir a coordinar con el representante de Bruno su presentación en el desfile – se cruzó de brazos un poco fastidiado.

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