FÉNIX

Capítulo 11 (Desenlace)

Descargo de responsabilidad: Los personajes de Victorious no me pertenecen.

Capítulo 11

Pov General

Lentamente las lagunas verdes se abrieron por completo pillando las tiernas caricias de una modelo. Nara avergonzada quitó de inmediato su mano. Por su parte, Jade se sintió encantada. – Sigue, por favor. – Tomó la mano de su regazo y la llevó otra vez a su rostro. Sonrojada, Nara retomó los mimos. Ambas se dedicaron a observarse en silencio disfrutando la cercana compañía de la otra. Jade con su dedo delineó el perfil de la modelo, deteniéndose por unos segundos en sus labios entre abiertos. – Tengo tantas ganas de besarte...– susurró anhelante. Nara se ruborizó. – Han sido casi cinco años...sin tu piel, – descendió su tacto por el cuello hasta la piel expuesta que dejaba la bata de baño – sin tu cuerpo, - sonrió por estremecerla – sin ti, mi amor. – Lamentó. – He sido una muerta en vida sin ti. – Los ojos acuosos de la mayor exteriorizaron las penas que cargaban su alma desde que se separaron. – Yo te fallé, amor. – Nara tragó en seco cerrando sus ojos. Su pecho quemaba con las viejas heridas. – Nunca pensé que nos dejaríamos...

- No hay que hablar sobre el pasado – irrumpió en un vano intento de callar a la ojiverde.

- Es necesario. No quiero dejar malos entendidos entre nosotras. Cuando te digo que quiero reconquistarte, no estoy jugando. Pero para hacerlo, las dos debemos dejar el pasado aclarado.

- No quiero que me reconquistes. Sobra escarbar en viejas heridas.

- Cuando regresamos a Estados Unidos los viejos recuerdos me asaltaron. Mi antigua vida sopló una cortina de humo que me mareó. – La primera lágrima escapó en Jade. – Volví a sentirme como años atrás. Donde mi familia me amaba. Donde el hogar que había formado seguía ahí. Por breves instantes creí que todo era como antes, y que volvía a ser mío. Shhh – con su dedo detuvo la interrupción de una abatida Nara. – Fui una canalla exponiéndote a mis dudas, al dejarte de lado, al no darte el lugar que representabas en mi vida. Pero te juro que ni en un solo segundo dudé de mi amor por ti.

- Si me amabas como dices, no hubieran existido dudas...

- Las dudas no eran de si te amaba a ti o a Vega, la confusión primaba en poder recuperarlo todo. Puede parecerte absurdo y estúpido, pero era la verdad.

- No niegues que los sentimientos de ella para contigo te inquietaron. – Recriminó dolida.

- Lo acepto. La mujer que una vez amé y luego me dejó, otra vez parecía amarme. De cierta forma me entusiasmé. Necesitaba aclararme, Nara. Por eso iría a ese viaje. Suena cruel, pero yo no pensaba dejarte.

- Nunca seré una opción. Ni para ti, ni para nadie. Y sé que el separarnos fue lo mejor. Yo no merecía lo que me hiciste pasar.

- Tienes razón – su voz se quebró – y tarde reaccioné. Cuando te perdí descubrí el espejismo de mi relación con Vega. Solo quedaban muertos recuerdos de lo que una vez fuimos.

- Quizás eso está pasándote ahora. Tiendes a entrañar lo que pierdes.

- No es lo mismo. Yo estoy segura. No eres solo el buen recuerdo que quiero otra vez. Eres mi amor, la madre de mis hijos.

- O tal vez es justamente eso, ser la madre de tus hijos. – Nara esquivaba sus palabras procurando frenar los latidos de su ansioso corazón que pese a todo lo que ellas atravesaron, seguía amando a Jade con todas sus fuerzas.

- Te equivocas – sonrió decaída porque no le creía.

- Que hayas mantenido una relación con Victoria me demuestra que hice lo correcto.