Capítulo 37: Adiós.

77.8K 3K 2.9K
                                    

POV Daniela:

Salí de aquel baño cabizbaja mientras me acercaba a la cama, me senté en una de las esquinas y solté un suspiro bajo. Sentí el característico olor a cigarrillo y negué con la cabeza, rasqué un poco mi frente y volteé para encontrarme con la mirada de Michelle, levantando una de sus pobladas y perfectamente arregladas cejas. Me dedicó una sonrisa mientras exhalaba el humo y apagaba lo que quedaba en el cenicero, se movió en la cama y rodeo mi cuerpo por detrás con sus brazos, dándome un par de besos en el hombro por encima de mi blusa, apreté la mandíbula y tome sus brazos para separarla de mí, me acerqué a la puerta del balcón y apoye mi cabeza en la puerta de vidrio, observando hacia afuera. Volví a perderme en mis pensamientos y estuve así un par de minutos hasta que volví a sentir el abrazo de aquella chica, cerré los ojos y me volteé para encararla, se acercó para intentar dejar un beso sobre mis labios y me aparté, aquello la confundió. Se separó un poco y la miré a los ojos.

¿Qué sucede, Dani? — Preguntó mientras acercaba su mano hacia las mías y entrelazaba nuestros dedos, también me solté de su agarre. Frunció el ceño. — ¿Qué demonios te pasa?

Odiaba cuando hablaba así.

Nada, Michelle. Creo que debes irte, quiero estar sola.

¿Puedo saber por qué? — Puso los ojos en blanco.

Michelle...

Conmigo las cosas son claras, lo sabes, no me gusta que estés con rodeos ni ese tipo de mierda. — Esta vez fui yo quien puso los ojos en blanco y me alejé para volver a sentarme en la cama. Ella se acercó pero no se sentó. — ¿Pasó algo en la firma del contrato que te tiene así?

No... Bueno sí, pero no es eso, no tiene nada que ver con eso. — Le respondí mientras soltaba un suspiro.

Ya, ¿entonces?

Michelle, simplemente creo que ya no podemos estar juntas.

Su cuerpo se tensó.

¿Perdón? ¿Cómo que "no podemos estar juntas"? ¿Por qué?

No podemos y ya, es que... — Aún amo a Poché, díselo. — Solo que ya no quiero estar contigo... ni con nadie.

Claro, ahora la celebridad quiere estar sola, déjate de bobadas Dani.

¡No son bobadas Michelle! Tómame en serio por una vez en la vida, te estoy diciendo que quiero estar sola.

¿Hay alguien más? — Su voz se tornó un poco fuerte.

Negué con la cabeza, aunque la verdadera respuesta era un sí, al menos en parte. No estaba con nadie más, pero si había alguien, la misma persona que a pesar de las distracciones siempre volvía a mi mente, porque aún no la había desprendido de mi corazón. La misma que hoy, al verla después de tanto tiempo me hizo darme cuenta que mis intentos por olvidarla habían sido en vano, aquel sentimiento estaba aún en carne viva. El hecho que viajará de Miami a Nueva York solamente para acompañarme a firmar mi primer contrato sabiendo lo mucho que significaba para mí, el hecho de tomarse un tiempo para venir y estar conmigo apoyándome a pesar de todo... me conmovió y a su vez removió todo el pasado, nuestro pasado.

TENÍAS QUE SER TÚDonde viven las historias. Descúbrelo ahora