TENÍAS QUE SER TÚ

Capítulo 46: Gracias.

POV Daniela: 

Lo harás bien, mi amor. — Escuché la voz de la peliazul mientras su mano acariciaba mi espalda suavemente. 

Solté un suspiro y fijé mi mirada en la de ella asintiendo con la cabeza, me acerqué a dejar un corto beso en sus labios y le dediqué una sonrisa tierna, la cual fue correspondida, caminé hacía las pequeñas escaleras y cerré los ojos mientras trataba de calmar un poco mi respiración. "Está bien, Daniela, sonríe y arrasa con todo." repetí mentalmente mientras agitaba mis brazos y jugaba con el micrófono entre mis manos. Me persigne y subí al escenario, esbocé una gran sonrisa al ver tanta gente al frente de mí y mis oídos recibieron un mar de gritos y sollozos por parte de cientos de personas presentes. 

Habían transcurrido dos meses desde que volví a Miami, mi padre había organizado un "pequeño" concierto como prueba de cuántas personas podrían llegar a venir solo para verme y en este momento estaba segura que el resultado había sido maravilloso. Sin exagerar podría decir que al menos habían quinientas personas y me fascinaba la idea que esta vez no estaban por el artista principal, si no que la artista principal era yo. Comencé cantando un par de mis canciones favoritas no propias para después estrenar un par de mi autoría, nadie sabía que lo haría, ni siquiera Poché. Después de tomarme un descanso y dejar que la banda tocara, le di un sorbo a la botella de agua que se encontraba cerca del micrófono fijo y me quedé mirando fijamente al público, todos con sus celulares en la mano. 

Quiero agradecerle a cada persona que ha asistido el día de hoy... — Comencé a hablar, sintiendo mi respiración un poco agitada. Los gritos se intensificaron y solté una risita, levanté ambas manos para pedir silencio y continúe— No se imaginan lo feliz que me hace poder compartir con ustedes mi pasión, me encanta que me apoyen, que amen lo que amo, simplemente... gracias por estar aquí.

El público volvió a enloquecer y tuve que guardar silencio, volteé hacía un lado y divisé aquel cabello azul tan peculiar, esbocé una gran sonrisa y mordí mi labio inferior mientras ella me sonreía fijamente, la manera en que me miraba era única, se notaba el orgullo en ella. Solté un suspiro fuerte y tomé el micrófono para así quitarlo de su base. Comencé a caminar hacía la banda y les di indicaciones de la canción que cantaría próximamente, choqué las palmas con todos y volví a centrar mi atención en el mar de gente presente.

La siguiente canción es una de las más especiales, reales y significativas para mí, recuerdo la noche que la escribí, recuerdo lo que sentí en cada estrofa y todo lo que imaginé que sentiría la persona a quién va dedicada al escucharme... — Esta vez cambié el rumbo de mi mirada y me fijé en Poché, quién parecía confundida. Sonreí y extendí mi mano haciéndole un gesto para que se acercara. Ella negó. — Quiero pedirle a esa persona que me acompañe al escenario, así qué... Amor, ¿podrías venir? 

Me invadieron los aplausos y gritos mientras que Poché, aún nerviosa continuaba parada en el mismo lugar. Asentí con la cabeza y mantuve el brazo extendido, llevó sus manos a la cabeza y soltó una risa nerviosa, me debía odiar en éste momento. Después de unos segundos comenzó a caminar y fue vista por el público, quienes enloquecieron frenéticamente y los gritos aumentaron. Al llegar a mi lado la tomé por la cintura y le di un beso en la frente. Su cuerpo temblaba. Solté un suspiro y volví a acercar el micrófono a mi boca. 

Esta chica de pelo azul que ven a mi lado, ya ustedes la conocen, hace unos meses apareció en un par de fotos conmigo y sé que la aman al igual que yo, muchos la conocen como Poché o Pochosaurus como dicen sus perfiles... — Ella rió a mi lado y me dio un codazo suave, sin apartar su mirada de mí. — Pero más allá de eso, yo la conozco como María José Garzón, la mujer que cambió mi vida, a la cual le agradezco tantas cosas, y no podía dejar pasar la oportunidad de decírtelo — La miré fijamente — de la manera que más me gusta, cantando. Esto es para tí.