Let's fall in love ♥ {Josh Hutcherson y tu}

Let's fall in love ♥ {Capítuo 33}

Capítulo 33.

Domingo. (Narras tú).

Al despertarme pienso que ya se ha acabado este gran fin de semana, nos vamos de la playa, con sus suaves olas y su radiante sol. La cama no está vacía, Josh aún está dormido. Normal, nos quedamos hasta tarde viendo películas; me acurruco en su pecho y acaricio su torso desnudo. Como no quiero despertarle, cojo un libro y empiezo a leer. Me sumerjo en el personaje de Tris y en la facción de Osadía, rondando por los oscuros pasillos… una respiración a mi derecha se vuelve más irregular, salgo de mis pensamientos de osada y dejo en libro en la mesita. Sus dulces labios encuentran los míos, y cuando me muerde el labio me río y le sigo besando. Tras una hora en la cama decidimos aprovechar lo que nos queda de mañana antes de marcharnos. Desayunamos tranquilamente contemplando el ir y venir de las olas y el sonido de las gaviotas buscando alimento. Cuando acabamos son las 11:00 y tenemos hasta las 12:00 para estar en la playa. Bajamos y hay varias personas jugando al baloncesto, y como a los dos nos gusta ese deporte decidimos unirnos, él se va con un equipo, y yo con el otro, el que pierda le invita al otro a un helado. El partido empieza y el balón empieza a irse de un lado para otro. El tiempo corre y cuando pasan los cuarenta minutos se encesta la última canasta, dando la victoria al equipo de Josh. Tras este agotador partido me voy haciéndome la enfadada hacia el mar, en parte sí que estoy enfadada, porque si no hubiese metido Josh el último triple no hubiesen ganado. Unas manos me agarran la cintura, pero no me giro, siento su aliento en mi nuca, y mis dientes tienden a morder mi labio. No sé cómo es que no puedo resistirme a sus abrazos, a sus besos, a él. Me giro lentamente sobre mis talones, mientras las olas me van mojando poco a poco. Me pongo de puntillas y le beso la comisura de los labios. Dándole a entender que sigo enfadada, que si quiere un beso tiene que conseguirlo.  Me sumerjo en el agua para mojarme el pelo. Rápidamente salgo y me tumbo en la toalla, el sol hace que mis ojos se cierren y mi cuerpo se relaja, siento como los rayos se reflejan en mi piel. De repente, noto como algo se pone encima de mí, y el agua cae hasta mi cuerpo. Abro los ojos y veo a Josh haciendo flexiones ENCIMA MIA. En cada bajada se acercar a mis labios y los roza, sin llegar a besarme, y continua así, hasta que le aparto y cae en la arena. Y empiezo a reírme.

Josh: Eh, enana, ¿de qué te ríes eh?

Su aspecto me hace reírme aun más. Frunce el ceño y yo le pongo morritos. Se acerca a besarme, y cuando esta a escasos centímetros se juntan nuestros alientos. Me agarra la cintura con una mano y la otra me acerca a sus labios, asegurándose de que no me escape. Esta vez no. Automáticamente mis manos se enredan en su pelo y nuestras bocas se unen como dos piezas de un puzle, totalmente distintas, que necesitan estar juntas para encajar. Josh sonríe, y se acerca a mi oído.

Josh: Te quiero (__TN__TA)

Se me ensancha una sonrisa en la cara, y le beso.

…

Ya es hora de irnos a casa. Tenemos todo en el maletero y solo faltamos nosotros. Josh dice que algún día volveremos. Y así espero.

Voy mirando por la ventana, y dejando atrás la playa, con su suave arena y el sol que se infiltra en ti, relajándote. Mis ojos se van cerrando, y me quedo dormida gracias al movimiento del coche. Noto un golpecito en el hombro, y abro los ojos. Resulta que estamos en la puerta de mi casa. Bajo con pesar y dejo que Josh coja mi maleta. Mis padres no están en casa, en cambio, mi hermano sí. Le doy un abrazo y subo a mi habitación, seguido de Josh. Me gruñen las tripas, y me doy cuenta de que todavía no hemos comido. Pedimos pizzas y entre los tres nos comemos todo. Aún recuerdo el día en el que me encontré a Josh en la puerta de mi casa trayéndome pizza. Lo comento y Josh se empieza a reír. Pongo una cara rara, y me dice:

Josh: Ay, (__TN+ita), ese día estaba con un amigo que trabajaba en la pizzería, y sonó el teléfono y lo cogí, cuando me dijiste tu dirección supe quién eras. La pizza la iba a llevar otro, y le seguí hasta tu casa, le dije que si me dejaba entregarla le daba cinco pavos, y acepto.

(__TN): ¿¡QUÉ HICISTE QUE!?

David y él se empiezan a reír y esbozo una pequeña sonrisa, aún cuando no nos conocíamos le llamaba la atención. Noto mis mejillas encenderse y empiezo a reír con ellos.