XVII. La primera vez que nos dijimos «Te amo»

319 40 74
                                    

No sé que se supone
que tenga que hacer.
Atrapado por el fantasma de ti,
Llévame de vuelta, a la noche
dónde nos conocimos.

Lord Huron, The Night We Met.

Estaba segura de que te amaba demasiado pronto, era perfectamente consciente de que no sería coherente decirlo primero, no deseaba apresurarme, no quería arruinar la confianza entre nosotros por haber dicho el bendito «Te amo»

No recuerdo con exactitud cuando fue que supe que estaba enamorada de ti.

Pero recuerdo el día en que estaba segura que sentía algo fuerte por ti, hacía frío, estaba nublado, era noviembre, me prestaste aquella chaqueta de mezclilla que tanto me gustaba, te quedaba grande a ti así que a mí me quedaba el doble de grande pero era cálida, dulce, iría al trabajo después de la escuela y no había llevado conmigo un suéter así que me la prestaste sin más.

Podía ser solo un suéter pero para mí tener la oportunidad de usarlo era algo increíble, podía portar algo de mi novio. Si casi no me creía que tenía novio, menos me creía que pudiera usar una chaqueta de él.

Una parte de mi deseaba que hiciera frío todos los días, solo para usarla.

La semana siguiente iríamos a una fiesta, una parte de mi deseaba poder decirte aquellas palabras que tanto anhelaba decir en voz alta.

Sí, tal vez solo eran unas palabras y al final lo que más contaba eran los hechos pero me inquietaba, indudablemente lo hacía debido a que nunca le había dicho aquellas palabras a un chico, no estaba totalmente segura de qué era amar.

Creo que al final aprendí a amar contigo.

El día de la fiesta llegó, tenía que trabajar antes, al salir me puse un vestido de rayas ceñido al cuerpo esperando que no se me notaran los kilos que había subido últimamente, debido a mí poca habilidad en la cocina, terminaba comiendo salchichas con catsup o congelados todas las ocasiones en las que mamá no me dejaba algo hecho. Me quité las pestañas postizas que había tenido que usar para mí trabajo como parte de un show infantil pero dejé el maquillaje, recuerdo que era muy bonito, me puse tacones de plataforma por primera vez desde que te conocía, cuando me levanté mencionaste que preferías que estuviera más bajita que tú pero que me veía impresionante aquella noche.

Llegaste deslumbrante, con una camisa de rayas horizontales.

—Alguna vez dijiste que te gustaban los conjuntos de parejas combinados, ¿No?

Sonreí, te habías tomado el tiempo de vestirte con algo similar a lo mío y en ese entonces ese detalle me hizo muy feliz. Habías recogido tu cabello peinándolo para atrás dándote un aspecto más sofisticado, era la primera vez que te veía usando pantalón de vestir pero al bajar la vista a tus pies ahí se encontraban tus indispensables converse blancos, sí, ese era mi chico.

Conforme fue pasando la noche decidí que no era necesario decirnos que nos amábamos, teníamos las acciones, me había convencido de que no éramos una pareja normal por lo tanto no estábamos obligados a decirnos las cosas que las demás parejas suelen decirse.

Cuando terminamos de tomar un vaso de refresco y la hora del baile comenzó, decidimos ir afuera. El salón tenía un bonito balcón con una reja decorada con formas extrañas y una puerta de vidrio que conectaba con el salón.

Evocando a Gael.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora