Evocando a Gael.

Casi al final; Cuando te extraño.

Canción del multimedia: One Day we had today
Recomiendo mucho escucharla, realmente tus sentimientos aflorarán.

Oh, cariño, desde que me dejaste sola he tenido momentos donde desearía que estuvieras presente en mi vida.

Desearía contarte que ahora me gusta el atún y que he estado a dieta por cuatro semanas (aunque la he roto como cuatro veces por semana), siempre me animabas a ser saludable a comer vegetales y llevar una mejor alimentación.

Qué ironía que empecé a hacerlo después de que te fuiste.

Desearía hablar contigo de lo que se siente estar en Cellap estudiando inglés así como tú solías hacerlo, tal vez ir a los tacos ricos cerca de ahí de los cuales siempre me contabas.

Desearía enseñarte el comedor de Comercio porque tienen unas hamburguesas de pollo magníficas, baratas y simplemente sentarnos en esas mesas y contemplar a los universitarios frustrados en los veinticinco minutos que me dan para almorzar en mis clases de inglés.

Extraño almorzar contigo, extraño solo tener que girar mi cabeza para poder apreciar cada detalle que amaba de tu rostro.

Extraño que tuviéramos en común aquellos conflictos internos con nuestras figuras paternales y que pudiéramos hablar de todas aquellas cosas que nos daría vergüenza admitir, justo ahora estoy en conflicto conmigo misma porque siento que vuelvo a un pasado horrible, que se vuelve a repetir la historia y yo solo puedo estar aquí, sin hacer nada, viendo cómo aún cuando crezco sigo sin tener la capacidad de hablar, de detener, de opinar en los asuntos de mi padre.
Como quisiera poder hablar contigo ahora, tú que sabías todo aquello que nadie más de mis conocidos sabe, aquellos secretos que no suelo contar porque me dan vergüenza y le dan a mi vida un toque de telenovela (pero de esas telenovelas horribles mexicanas que ya me tienen harta debido a su falta de creatividad).

Extraño poder hablar contigo de esto, desahogarme y que simplemente me escuches o leas mis mensajes, extraño eso aún cuando a veces me decías que no sabías que decir, tu comprendías.

Y ahora no te importa un comino mi vida, decidiste borrarme y yo sigo como una idiota pensando en todas aquellas cosas que me gustaría hacer si estuvieras conmigo, en todo lo que te contaría si todavía hablaras conmigo.

Pero ya no estás, ni estarás.

17 de Junio.

En estos días ya no sé qué sentir, a veces pareciera como si estuvieras en todos lados, y eso no hace más que intensificar la herida.

1 de Julio.

Extraño poder hablar de cine contigo.
Fui a ver Jurassic World 2 con mi padre, traté de expresarle la emoción que sentía respecto a la encantadora forma en la que el director jugaba con la tendencia de miedo en el espectador pero no me escuchó.

Me pregunto si habrías comentado conmigo la película de haber estado aún en contacto conmigo.

Siempre sabías contar.
Siempre sabías escuchar.

5 de Julio.

Siento impotencia.
Impotencia de callarme,
Impotencia de tenderme en el pedestal de lo que es correcto y lo que no, volando por aquellos sueños que me han estado rondando estos últimos días.

Despierto cada mañana sintiendo un vacío en lo más profundo de mi pecho, una voz en mi cabeza me dice.

«Ya no es tu novio, ya no lo será»

Me hago un ovillo entre mis cobijas con la mirada enfrascada en el techo, unas cuantas lagrimas corren por mis mejillas, mi cuello duele por tanto movimiento en la noche tratando en vano de conciliar el sueño.