Clown ↔ MYG ff. (terminada) ✔️

6. hoseok the troglodyte

Un grito ahogado se escapó de mi garganta al notar como mi hermano tomaba del cuello de la camiseta a Min de la manera más brusca y salvaje apenas se aproximó a él. Tanto Shuhua como yo nos alarmamos, y estuve a punto de treparme al mostrador y separarlos al puro estilo película nipona de ninjas, tal cual Garu y sus movimientos agiles para separarlos empleando una técnica de estas, pero eso sería empeorar las cosas y agregarle más leña al fuego, además no entiendo el porqué de mi ridícula e inútil idea porque ya me estoy desviando del tema así que solo me limité a intentar arreglar esto de manera civilizada, obligándome a trasmitir un sentimiento de paz y tolerancia al prójimo con mis puras palabras, pero joder, que Hoseok de civilizado no tenía ni un pelo y más bien se veía como un ser poseído por el mismísimo Ares, dios de la guerra. Mierda, que voy a perder el trabajo, ya me quedó claro.

La expresión de Min era estoica, de hecho, parecía que la amenazadora mirada de mi hermano y el aprehensor agarre que este le brindaba a su prenda, no parecía afectarle demasiado, incluso muy impasiblemente intentó zafarse de las garras de Hoseok, sin embargo, este estaba muy empeñado en llevar a cabo el tan esperado pleito. Xiao estuviera aquí y la emoción le haría tener ataques severos de hiperactividad y, conociéndola, probablemente su nivel de excitación se elevaría con creces.

― ¡Hoseok, por el amor a Cristo! ―hablé en casi un susurro acercándome a él, con un poco de miedo de salir malograda de esta trifulca si llega a mayores―No aquí, por favor, voy a perder mi empleo. Si mi jefe se entera, estaré de patitas en la calle. ―pareció meditarlo, pues con un ligero recelo deshizo ese impetuoso enganche y enseguida, Min soltó una risita burlona.

Pedazo de idiota masoquista, corre con la suerte de que Hoseok no le escuchó, de lo contrario ya tuviera el tabique quebrado. Juro que si esta situación no se estuviese llevando a cabo en el lugar donde trabajo, la verdad me hubiera valido poco si mi hermano le partía hasta la madre, ya que bastante que se lo merece.

Sé que antes afirmé el hecho de que me preocupaba que algo así se formase, pues deseaba alejarme de tanto drama y el objetivo de mi hermano irradiaba este concepto, sin embargo, con lo que me ha dicho minutos antes de que la presencia de Hoseok perturbara esa <<común>> conversación, me hizo retractarme de esa opinión que había tomado cuando le relataba a Xiao y a Saeron lo que pensaba.

Porque sinceramente, no podía tragarme su inusual y repentino arrepentimiento. ¿Solo porque sí? ¿Sin razón alguna? ¿Querer ayudarme con Jimin solo porque sorpresivamente le ha picado el bicho del remordimiento de conciencia y el singular deseo de querer remediar sus inmaduras acciones actuando con una supuesta actitud más madura, reflexiva y sensata? Que no, que esta mierda no es una teen comedy, esto se trata del simio que me vive haciendo la vida caca. ¡Del idiota que tanto me amarga la existencia y que ahora quiere cambiar, entre comillas! ¡Diablos, no!

Jaekyung La Bestia quiere ver sangre y puñetazos volando a diestra y siniestra -donde Hoseok lleve ventaja, por supuesto-, no obstante, Jaekyung La Pacífica, prefiere que esto se solucione de una manera más culta, es por ello, que ahora mismo me siento como en una de esas caricaturas donde el diablillo que reposa en el lado izquierdo de mi hombro me dice al oído que deje que se maten afuera, y el angelillo que yace en el extremo opuesto me reafirma madura y autoritariamente que los calme -o bueno, que calme a mi hermano en su totalidad-.

― Será mejor que salgas en cinco minutos, tu y yo arreglaremos esta mierda. ―le señaló con los dedos. Yoongi seguía con una sonrisa ladina en su rostro que, madre mía, si Hoseok la toma en cuenta, le va a torturar, sí o sí― ¿Entendido? ―Yoongi chasqueó la lengua e hizo un mohín al escuchar la última palabra que mi hermano pronuncio, provocando que este ultimo frunciera el ceño, más de lo que ya estaba, en un mero gesto de confusión al ver que Min lucia tan inmutable ante sus muy directas amenazas ¡Que, joder, me asombraba que este tío fuera tan imperturbable! Es como Timmy Turner cuando perdió sus emociones.