12. what does he mean to me?

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― ¿Por qué no le contestas? Si no le contestas se desespera. ―le observé con una expresión seria al escuchar ese chiste tan malo que se le había ocurrido, logrando que dejara de reírse tontamente y se avergonzara enseriándose, para luego, depositar mi insistente móvil, el cual había levantado con la esperanza de que le contestara a Yoongi, en mi mesa de noche permaneciendo allí mientras el tono de llamada seguía siendo emitido por el aparato de manera tediosa― Vale mal chiste, lo siento, me retracto. ―negué con la cabeza.

Honestamente seguía con el ánimo por los suelos y con ganas de maldecir a media población mundial, tal vez en otra ocasión me habría reído por su referencia tonta y le habría seguido el juego, pero ahora, no tenía ni míseras ganas de siquiera levantar las comisuras de mis labios. Después de un tres días y medio en el hospital, me dieron de alta y estaba de nuevo en mi casa, medicándome para que los punzantes dolores de la cirugía desaparecieran de una vez por todas y teniendo que desplazarme a donde vaya con ayuda de alguien y con unas malditas muletas demasiado incomodas para mi gusto, obteniendo también un reposo de tres semanas hasta que la herida de la operación sane por completo. Al menos Jungkook se había ofrecido a ayudarme con los deberes que seguramente me atrasaré en el colegio cuando las chicas no puedan, pues ambas están inscritas en actividades extra curriculares y se les complicaba ajustar sus horarios a diferencia de Jeon, quien solamente tiene clases de baloncesto los lunes, miércoles y viernes, por esa razón aquí estábamos, intentando concentrarnos en las aburridas tareas de Geografía, pero fallando en el intento, pues desde que mi móvil sonó y él notó el remitente decidió darle inicio al tema que tanto me tiene la cabeza hecha un total desastre.

¿Debería o no estar enojada con Yoongi?

Pues, sinceramente enojada con él no estoy. Más estoy enojada conmigo misma, por ser tan confiadamente estúpida, por actuar tan ilusionadamente al creer que luego de dos años de aquella lesión podría volver a bailar, por ingenua. Por ignorante. Con él estaba decepcionada, pues la confianza que se había vuelto a ganar se volvió a ir por el retrete, me animó a hacer algo que casi me deja con una pierna inservible de por vida cuando antes, sin haber recibido aquellas palabras de aliento de su parte, estaba muy segura de no volver a intentarlo. De no ser por sus insistencias no lo habría hecho.

Por supuesto que él no tenía la culpa, la culpa de todo es mía y solo mía, no obstante y pese a aquello, alguna desgracia siempre terminaba ocurriéndome estando a su lado por equis razón desconocida y casi irreal, y sí, es cierto que en los últimos días nada malo había pasado...pero ahora que pasó, terminó siendo la peor de las consecuencias.

― Me siento muy mal, Jungkook. ―gimoteé con voz quejumbrosa, al mismo tiempo que soltaba mi libreta a un lado con hastío. Él repitió mi acción segundos después para, posteriormente a aquello, acercar su asiento al borde de mi cama y ponerme toda la atención como si de un psicólogo se tratase. Otro de los mil y un talentos de Jeon Jungkook era, escuchar y aconsejar como si alguna vez hubiera impartido la carrera de psicología― Siento que cada vez que estoy con él, después de tantos momentos divertidos, viene una puta tormenta. La vez con el helado, terminé intoxicada, ahora, después de una gran charla motivacional, vuelvo a joderme el ligamento. Siento como si hubiera una mala energía alrededor de él que termina afectándome. ―suspiré con resignación, observando la escayola en mi pierna y con ganas de estamparme la cabeza contra un muro de concreto por idiota― Sé que fue decisión mía lo de intentar bailar de nuevo, pero Jungkook, él me convenció de hacerlo diciendo que confiaba en mí, y yo como una estúpida, ilusa, idiota, y demás, fui, confié en él y ahora tengo este maldito yeso de nuevo.

― Vale, entiendo que fue él quien te alentó a hacerlo sin importar las consecuencias, pero, Jae ―permaneció en silencio por un buen rato, observándome a la par que acomodaba sus gafas con su dedo medio, gesto que más bien parece algo involuntario, pues lo repite al menos unas cien veces al día― seguro no fue con mala intención. ―agaché la cabeza e inercialmente jugueteé con la tela de mi jersey. Jungkook tenía razón. En las palabras de Yoongi no había una intención perjudicial, al contrario, él parecía estar muy convencido de que lo lograría y que todo terminaría satisfactoriamente, fue aquello lo que me convenció― ¿Sabes cuantas veces me ha preguntado cómo estás en las clases de baloncesto? ―alcé la mirada para verle de nuevo, prestando atención plena a sus palabras― Si las cuento no terminaría ahora. Está muy preocupado por ti, me ha preguntado un montón de cosas sobre como remediar «lo que hizo». ―ah. Me siento pésimo, joder. Él no hizo nada y yo estoy siendo una tonta por hacerle la ley del hielo cuando nada de esto se debe a él.

Clown ↔ MYG ff. (terminada) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora