24. exactly what I need

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Estaba aterrada.

Y quiero decir, ¿Quién no lo estaría después de recibir una llamada del staff de la agencia diciéndote que solicitaban tu presencia lo más urgente posible?

El miedo que sentí al momento de escuchar esas palabras a través de la bocina de mi móvil por parte de alguien del personal administrativo fue indescriptible, así como también se ha ido intensificando a medida que doy un paso adelante y el camino hacia el edificio se acorta. Siento ese dolor en el diafragma del demonio que es tan usual sentir cuando los nervios se aglomeran y son en extremo intensos.

Tenía incluso ganas de llorar de solo imaginarme que esto pueda tratarse de algo respecto a la «secreta relación» con Yoongi que hasta el sol de hoy no consigo armarme de valor, fuerza de voluntad y atrevimiento para ponerle un fin sin salir con el corazón hecho pedazos de ambos lados. Pensar que pudieron haberse llegado a enterar logra que la ansiedad se adueñe de cada centímetro que conforma mi organismo porque básicamente nada favorecedor traería aquella revelación a mi futuro.

Lo peor es que si ese terrible presentimiento llega a ser certero, me destrozaría el alma no solo por el hecho de que probablemente, pueda llegar a ser expulsada de la agencia por incumplimiento de contrato y todos los meses de entrenamiento se irían por la borda, sino que también se supone que el plan de ponerle fin a nuestra relación precisamente para que nada de eso ocurriera sería completamente en vano y aún así, el destino sería el mismo para los dos.

Mientras iba caminando con un maldito temblor en las rodillas por culpa del pánico que cargaba, estaba comenzando a cavilar entre un rebullicio de suposiciones y gracias a varias de ellas llegaba a la conclusión de que, cabe la gran posibilidad de que esto sea obra de la señora Min. No quería suponer cosas porque también estaba la remota idea de que esto no tenga nada que ver con lo que tanto me martilla el subconsciente, sin embargo, era lo más seguro. Y me era inevitable pensar que ella había cumplido con esos chantajes que amenazaban mi futuro en la compañía al notar que entre Yoongi y yo todo seguía aparentemente «normal».

Al momento de poner un pie dentro del edificio después de que el vigilante revisara la credencial con mi identidad que me otorga el permiso de entrar, pude sentir el sudor frio recorrer mi nuca de solo asimilar que es posible que pueda ocurrir lo que más temo en los próximos minutos. Sentía que los segundos que pasaba en caminar el pasillo, saludar con educación a la recepcionista, tomar el ascensor que me llevaba al piso donde justo se hallaba la oficina del CEO y contar uno a uno los pisos que recorría eran eternos, joder.

Como no ocurre un milagro y este jodido ascensor se queda averiado justo antes de llegar, me importa una mierda ser claustrofóbica en este preciso instante.

Pero por supuesto, los deseos de Jaekyung La Pasiva Agresiva no podían ser cumplidos porque al destino le encantaba estamparme la dura y dolorosa realidad a lo desgraciado, así que, tomando un suspiro extenso que hizo el intento de ayudarme a tragarme el molesto ardor en mi garganta y el dolor en mi diafragma, me armé de valor para salir de aquella caja de metal una vez sus puertas se abrieron. No obstante, ni siquiera pude dar dos pasos cuando veo a Mirae, una de las chicas que conforma el grupo en el que me asignaron correr en mi dirección de forma frenetica apenas me vio salir del elevador y tomarme por las muñecas con el objetivo de arrastrarme a una de las partes más desoladas del pasillo.

Fruncí el ceño extrañada hasta la medula de verla actuar así, en especial porque Mirae, al ser la mayor de las seis, siempre se ha caracterizado por ser una persona bastante calmada a diferencia de mi y las otras cuatro chicas del grupo que somos la personificación del desastre, por esa llana razón me resultaba hasta sospechoso que estuviera actuando con tanto frenesí y misterio al mismo tiempo.

Clown ↔ MYG ff. (terminada) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora