Afortunadamente la faena que se llevaba a cabo en la habitación que compartía con aquella chica cuyo nombre sigo sin recordar y su novio terminó poco después y pude dormir en un lugar decente, obviando el hecho de que las sabanas parecían hechas de lija y el colchón de piedra, lo importante es que logré conciliar unas cuantas horas de sueño.
Fuimos levantados con una jodida diana militar como si estuviésemos en el maldito ejercito exactamente a las siete de la mañana solo para asistir obligatoriamente a un recorrido por los alrededores del bosque y conocer un poco más del lugar, paseo que estaba resultando algo inútil, pues nadie estaba prestando atención a las historias que el guía relataba y afirmaba verídicas sobre el sitio y todos en el grupo de mi curso nos hallábamos ensimismados en nuestros propios asuntos, además ya nos dolían los pies de tanto caminar, llevábamos en esto unas cuantas horas y todos estábamos deseando que apareciese un oso o algo por el estilo que nos haga devolver a las cabañas.
¡Joder, y aún hay que caminar más para volver!
Estaba arrepintiéndome un poco el haber venido a este viaje, pues no ha pasado nada demasiado interesante al respecto, lo más interesante había sido ver como Jungkook y Saeron parecían ya haber dejado el pudor en admitir que se gustaban, haber grabado a Xiao lloriqueando mientras hablaba por teléfono con mi hermano para molestarla después y las veces en las que Yoongi y yo hemos estado juntos aprovechando al máximo el disfrutar de la compañía del otro, más allá de esos elementos, nada inolvidable había sucedido. Parte de mi estaba deseando que algo que se grabase en mi memoria además de estar todo el rato caminando sobre tierra y vegetación, ni siquiera nos permitieron traer nuestros móviles, estos escenarios eran dignos de ser captados por una cámara al menos. Planos brutales para Instagram.
Cuando estaba en medio de mi plan de escape en el que tenía la opción de escabullirme entre la vegetación aprovechando mi baja estatura o fingir un desmayo solo para volver, sentí unas manos cerrarse sobre mi cintura con algo de cautela, me alarmé un poco puesto que en el área solo nos encontrábamos el curso con el que comparto clases y por supuesto, Yoongi es de un curso superior, sin embargo, la alarma no duró demasiado, en cuestión de segundos me di cuenta de que efectivamente era él, tratando de pasar desapercibido entre el curso como si perteneciera a él y no ser visto por el guía ocultándose un poco detrás de mí. Reí al verlo actuar en plan ninja o un detective encubierto, asomándose de reojo para percatarse de que no estuviesen viéndole.
―Ven aquí, quiero mostrarte algo. ―susurró en mi oído, ni siquiera me permitió responder cuando ya estaba tomándome de la muñeca para desviarnos del grupo hacia otro camino y mirando hacia atrás constantemente para que no nos descubrieran.
―Si me castigan por tu culpa te golpearé. ―susurré entre dientes para no llamar la atención de quienes aún podían escucharnos. Seguramente Xiao, Jungkook y Saeron no tardarán demasiado en darse cuenta de que me aparté de ellos― ¿Qué me vas a mostrar? ―me ofreció una sonrisa ladina, dejando de andar alerta para situarse a mi lado y entrelazar nuestros dedos, caminando calmadamente por un sendero bastante llamativo.
―Algo que nunca has visto. ―me guiñó el ojo, gesto que me hizo fruncir el ceño algo incrédula. Con que me quiera enseñar una araña mona o una cría de cocodrilo lo voy a matar.
―¿Qué tal si no lo quiero ver? ―detuve el paso provocando que chasqueara la lengua para detenerse también y mostrarme un semblante el cual denotaba que le estaba frustrando mi desconfianza.
―Sé que te gustará, Jaegi.
―¿Cómo estás tan seguro de eso? ―me crucé de brazos, alzando la ceja y mirándole perspicaz.
―Porque te conozco. ―bufé
―¿Si no lo he visto como crees que me va a gustar?
―Porque a todas las chicas le gustan cuando los ven. ―mis cejas se alzaron el triple al escuchar aquello.
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Clown ↔ MYG ff. (terminada) ✔️
FanfictionYoongi es un estudiante común y corriente de secundaria, no es el típico "chico malo y popular", pero tampoco es uno de los invisibles. En pocas palabras es un chico normal, que vive la vida y ama el baloncesto, lo único peculiar en él es su cada ve...