―Dios, no...en serio ¿Para qué les conté? ―cada segundo de observar a mis mejores amigas saltar en mi cama como niñas en parque inflable, me arrepentía de haberles relatado que Yoongi y yo nos habíamos besado, pues su reacción -aunque era de esperarse, no sé ni para qué me sorprendo, o sea, son Saeron y Xiao a.k.a Reinas de la Exageración - fue comenzar a gritar, brincar, reír y finalmente para rematar, darle inicio a una guerra de almohadas sin razón aparente en las que se supone solo eran ellas dos las combatientes pero yo terminaba como réferi de un partido de boxeo, más golpeada que ellas mismas― ¡¿Quieren callarse y parar de una puta vez?! ―bramé, apartándole las almohadas de un tiro, sacando fuerzas del espíritu para lograr mi cometido
―¡No me voy a callar! ¿Sabias? ―contestó Xiao, tomando asiento frente a mi de un solo brinco y mirándome cara a cara con una emoción que se le notaba hasta en los poros de la piel, siendo seguida por una Saeron igual de emocionada que esta― ¡Págame ahora, Saeron! ―chasqueó los dedos de manera insistente frente al rostro de la morena, quien a los pocos segundos le apartó sin delicadeza alguna.
―No te voy a pagar una mierda porque la apuesta era si ambos salían, no solo un beso. ―exclamó esta, haciéndole competencia a Outsider de lo rápido que vociferó todo aquello. Tomándome también por sorpresa debido al contexto de sus palabras ¿Han dicho «apuestas» las muy energúmenas? Con que estas desgraciadas hayan apostado a mis espaldas les parto la madre, el padre, la abuela y el tío también― Técnicamente Yoongi y Jaekyung aun no salen, así que nada de pago. Loca, mejor medícate.
―No me jodas, tramposa de mierda. ―tenían el descaro incluso de discutir aquello como si fuera lo más normal del mundo ¡Frente a mí!, la victima de semejante ultraje―Más nunca hago apuestas contigo, eso no estaba en el contrato, Saeron, bien pendeja que te la das y eres de las más grandes zorras. ―y como si fuera un moco pegado en la pared estas volvieron a arrebatarme las almohadas para darse madrazos que, de ser piedras, ya estuviesen muertas ambas.
―¿Me pueden explicar por qué diantres apuestan sobre nosotros? ―mi pregunta, aunque fue empleada con un tono de voz sereno y tranquilo, logró que ambas se detuvieran en pleno acto con las almohadas aún en el aire a punto de ser estampadas, mirarse a los ojos entre ellas y por último, mirarme a mi con sonrisitas de mongolas pesadas, intentando disculparse mediante estas. Puedo asegurar que he escuchado grillos en la lejanía debido al silencio que se formó mientras yo las observaba con ganas de convertirme en Thanos y volverlas cenizas.
―Si...bueno... ―agregó Xiao, colocando la almohada en su sitio con movimientos cautelosos mientras intentaba no hacer contacto visual conmigo, lo mismito hacia la zorra de Saeron― ¿Quién tiene hambre? ―no permití que las ratas se me escaparan y las sostuve a ambas por las mangas de sus pijamas.
―Vengan acá, malditas ingratas. ―espeté entre dientes, consiguiendo sin mucho esfuerzo que ambas volvieran a sentarse donde se hallaban con cara de pendejas máximas― Deberían pagarme ustedes a mí. Que decepción, con amigas como ustedes ¿Para qué necesito enemigas?
―¿ Jaekyung La Dramática ha tomado la luz? ―sus roles volvieron a los originales, abandonando sus papeles de arrepentidas en aquel preciso instante.
―Bueno, bueno, que el punto aquí es que ha habido un gran avance entre ustedes dos y joder, eso nos tiene muy feliz. ―enarqué los ojos viendo a Xiao aplaudir y darle codazos a Saeron para que hiciera lo mismo.
―Claro, porque hay dinero de por medio entre ustedes, así cualquiera se siente feliz. ―ñadí, victimizándome aún más solo para agregarle drama a la situación y hacerlas sentir peor― Me siento ultrajada, como un objeto, manipulada, violada, arrastrada, destrozada...-
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Clown ↔ MYG ff. (terminada) ✔️
FanfictionYoongi es un estudiante común y corriente de secundaria, no es el típico "chico malo y popular", pero tampoco es uno de los invisibles. En pocas palabras es un chico normal, que vive la vida y ama el baloncesto, lo único peculiar en él es su cada ve...