Clown ↔ MYG ff. (terminada) ✔️

25. don't hate me / final

Yoongi

Suspiré sin querer creérmelo, aunque todo tuviera sentido. Lo único que pude hacer fue dejarme caer abatido sobre un banco a las afueras del auditorio donde se estaba llevando aún a cabo el acto de grado de mi curso, colgando la llamada que había estado teniendo con Saeron sin siquiera despedirme. Me importó una mierda despeinarme aún cuando mi madre, habiendo llegado de Daegu el martes por la noche junto a papá, insistió en hacerme ver lo más presentable posible el día de hoy porque asistirían algunos medios al enterarse de la presencia de ambos y necesitaba que mi imagen física pudiera contribuir a dar la imagen de familia ejemplar ante la prensa.

Me aparté la chaqueta del uniforme porque estaba comenzando a sentirme acalorado, no sé si era la rabia la que había elevado mi temperatura corporal o porque el sol de la primavera anduviese en su estado más abrasador, el punto es que sea cual sea la razón, solo quería deshacerme de este jodido uniforme, marcharme de aquí en cuanto antes e intentar hacer lo posible a mi alcance para buscar a Jaekyung y exigirle que me dijese en mi cara todas las cosas que había estado guardándose.

¿Cómo me había enterado de todo esto? Pues, aquella llamada telefónica que tuve minutos atrás con su amiga Saeron me lo aclaró todo.

Horas atrás, cuando comencé a notar que estaba tardando en «llegar», comencé a preocuparme. A cuestionarme si en algún momento llegará, si algo se complicó en su agenda y no iba a poder llegar a tiempo o si, por equis razón no iba a asistir. Desde hace semanas tenía entendido que asistiría porque así me lo había prometido de la forma más segura de todas, me aseguró que pasara lo que pasara iba a estar en una de las butacas del auditorio aplaudiendo cuando me dieran mi diploma. Lo creí, porque, aunque había intentado no hacerme ilusiones al respecto teniendo en cuenta de que sus entrenamientos eran cada vez más arduos, que lo haya prometido sin ninguna duda de por medio me llenó de esperanzas. Se suponía que este era uno de los momentos más importantes en mi vida, pero en realidad estaba convirtiéndose en un día de mierda.

Y no solamente por el hecho de que ella no pudo venir, porque sinceramente eso lo entendía. Comprendía que Jaekyung estaba demasiado ocupada, sabía perfectamente que no podía alterar los planes de la agrupación, aunque lo quisiera porque interferir en los objetivos de su empresa podría perjudicar su puesto, estaba al tanto de que era una situación que se escapaba de sus manos y sinceramente, hubiese entendido su ausencia.

Si tan solo me hubiese hablado claro desde un principio y no se hubiese molestado en darme promesas falsas y lo peor de todo, que lo hubiese mantenido en secreto hasta el sol de hoy, todo hubiese sido distinto y ahora no estuviese sintiéndome de esta manera.

Ni siquiera se había dignado en dejarme ni un solo mensaje.

Si no fuera por Saeron, hubiese estado ajeno a todo lo que le sucedía. No habíamos hablado tan seguido en estas semanas desde el viaje, el último mensaje que le envié fue hace ya varios días para decirle que la extrañaba, su respuesta fue un simple «Yo también» el cual no me molesté en contestar de vuelta porque, además de no tener una forma de proseguir a aquello, estaba ocupado reuniéndome con mis padres esa misma noche y estudiando para uno de los exámenes finales. Fue inevitable comenzar a preguntarme hoy qué cojones ocurría porque ya la inquietud estaba machandome el cerebro, sensación que si aunábamos a lo furioso que estaba por las actitudes déspotas de mi madre, a lo nervioso que me sentía por el acto de grado, a lo cansado por lo agitados que han sido todos estos días, iba a colapsar en cualquier momento.

No pude seguir un minuto más dentro de ese auditorio, tuve que salir corriendo de allí después de haber recibido mi diploma y mi título, haber escuchado un par de palabras de los docentes y haberme tomado un par de fotos que en lo absoluto deseaba tomarme, porque además de la jodida preocupación que tenía encima por Jaekyung, mi madre estaba empezando a sacarme de quicio cada vez que la escuchaba decirme por lo bajo mierdas en plan: «Párate derecho, sonríe a la cámara, quita esa cara, acomódate el uniforme, etc». Estaba hartándome, temía perder los estribos y terminar gritándole que se callara de una puta vez, armar un escandalo en la graduación no estaba en mis planes. Lo que si estaba en mis planes era buscar la forma de descubrir qué diablos ocurría con Jaekyung.