Un año más. [Renmin / Jaejun]

23

El lunes llegó y  lo que menos quería Renjun era volver a clases. No se sentía preparado psicológicamente para todo lo que fuera a pasar los siguientes meses con Na.

Se sento en su lugar, esperando a que Sana entrara primero por la puerta para pedirle que volviera a cambiar con Jaemin. Pero su suerte no fue tan buena.

—Buenos días. —dijo Jaemin, sentándose a su lado y sacando el celular y audífonos.

—Buenos días. —contestó Renjun, cubriendo sobre su mesa.

—¿Qué tal amaneciste el sábado? —Preguntó Jaemin. ¿De qué hablaba el chico?

—Bien.

—No sabia que bebias.—agrego , Renjun lo miro apoyando la cabeza en la mesa.

—No bebo.

—Pues como estabas el viernes... Diría lo contrario.

¿Y acaso él que sabía?

Iba a contestar, cuando el profesor entró al salón.
En lo que transcurría la clase, el chino pudo sentir la mirada de Jaemin encima suyo. Incómodo.

El día siguió relativamente normal; estuvo con sus amigas en el recreo, atendió a clases, se comió una dona que Yuqi le había comprado. Todo medianamente bien; no había tenido una gran conversación con Jaemin y Sana lo miraba curiosa por la manera tan alejada con la que actuaba.

Y hubiera querido que al final de las clases, el castaño no lo hubiera esperado para ir a su casa.

Fue bastante incomodo, ninguno se los dos hablaba de camino al lugar y cuando llegaron, fue aún más incomodo teniendo en cuenta que los padres del menor no se encontraban.

—¿Quieres algo de comer? —preguntó Jaemin. Renjun se encontraba sentado en el piso a una distancia bastante considerable de la cama.

—Si quieres. —fue todo lo que dijo antes de que Jaemin bajara a la cocina.

—Okay Renjun, vamos a actuar como adultos maduros.—se dijo.

¿Por qué Jaemin tenía que ser tan condenadamente lindo y saber cocinar tan condenadamente bien? Renjun quería lanzarsele encima.

Pero no lo iba a ser.

—Bueno, entonces el profesor de matemáticas dejó de tarea hacer las páginas 127 y 128 del libro.—empezó a decir Renjun, comiendo de su sándwich—la profesora de español dejo un trabajo sobre el libro que debimos leer en vacaciones y en química estudiar para examen el miércoles.

—No leímos ningún libro en vacaciones.—comentó Jaemin.

—Lo sé. —Renjun se mordió la lengua para no decir nada fuera de lugar.—le pediré ayuda a Mark, él de seguro ya lo leyó.

—Okay.

—Las páginas de matemáticas están fáciles ¿necesitas que te explique algo? —añadió Renjun.

—Necesito la explicación de muchas cosas—contestó—pero supongo que con matemáticas irá bien.

—Emh, sí. Empecemos.

Renjun empezó a explicarle el tema de matemáticas y Jaemin asentía. Fue fácil que cada chico hiciera sus tareas de manera individual.

—Están bien todos los ejercicios. —dijo Renjun, mientras revisaba los del chico.

—Tengo un buen profesor.—Renjun asintió.

—Bueno, yo me tengo que ir... —informó el chino, guardando sus cosas. Aún era temprano.