Un año más. [Renmin / Jaejun]

4

Al final de las clases fueron a la casa de Jaemin. El castaño no le preguntó a Renjun el por qué le había pasado el trabajo de español, simplemente le había agradecido.

La mamá de Jaemin los saludo y pasaría a su habitación.

—Entonces, ¿cuando empezaremos el trabajo de inglés? —preguntó Renjun, sentándose en el piso al rededor de la mesita.

—Cuando quieras. —contestó

—Okay. ¿Ya te aprendiste la tabla periódica?

—Sí.... —lo dijo dudoso

—Naemin.

—Enano.

—Ay, no empieces que tampoco me llevas tanta altura. —refutó el mayor. Jaemin se rió.

—Tu me llamaste Naemin.

—Tsk, Jaemin. ¿Si te aprendiste la tabla?

—Algo así.

Renjun lo puso a que se la dijera y la ver que el chico no se la sabía muy bien lo puso a repasarla mientras él hacía la tarea de matemáticas.

—¿Puedo copiar la tarea? —preguntó el chico, señalando el cuaderno de Renjun.

Renjun lo pensó.

—No.

El castaño asintió y volvió su atención a la tabla.

—Te puedo ayudar a hacerlos. —dijo Renjun.

Jaemin levanto su vista de la hoja y levanto una ceja. —Pero aun no me he aprendido esto y...

—No demoraremos con la tarea, es fácil y si prestas atención serás capaz de hacerlo. —le interrumpió el mayor.

Jaemin acepto. Renjun le fue explicando poco a poco el procedimiento para hacer los ejercicios. Jaemin asentia cada vez que Renjun le explicaba un paso. Jaemin empezó a hacerlos,Renjun lo veia esforzarse.

Al final, Jaemin le mostró los ejercicios... Bueno, Renjun esperaba algo peor. El chico tenía la idea pero solo había logrado hacer bien 3 de 20.

—¿Que tal? —preguntó Jaemin apoyando su cabeza sobre la mesa y mirando a Renjun.

—Bueno... Podía ser peor. —el chico le dio una sonrisa —o sea, al menos te quedaron bien tres...

Jaemin cambio de posición, apoyando su frente en la mesa y dándose golpecitos.

—Creo que lo mio es perder hasta el descanso.

—Porque no te esfuerzas. —le dijo Renjun.

—Lo intento, porque quiero que me vaya bien pero simplemente no puedo...

A Renjun le dio pena.

—¿Tanto quieres mejorar?

El castaño asintió.

—Te puedo ayudar en eso. —Renjun dijo mirando a la mesa.

Renjun era una buena persona y siempre le habían enseñado que ayudar a los otros era bueno. Jaemin necesitaba ayuda y a Renjun no le costaría nada hacerlo.

—¿en serio? —preguntó, mirando al chico.

Una última palabra... Renjun no se quería relacionar con Jaemin pero de verdad le nacían las ganas de ayudarlo.

—Sí.

Jaemin sonrió. —¿Segurito segurito?—preguntó sin creerselo.

—Sí. —Renjun rodó los ojos.