Capítulo 2.

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Despues de la bienvenida que me hizo mi querido amigo, nos fuimos a su casa alrededor de las 12am. Me guió a una habitación de visitas y metí mis maletas. No me iba a quedar mucho tiempo ahí, cuando mucho unos tres días, ya que el vivía con sus padres y teníamos planeado comprar un apartamento y compartirlo, claro, como amigos. Yo lo consideraba el hermano que nunca tube y creo que el piensa lo mismo.

Me puse mi pijama y me tiré a la cama, inmediatamente caí en un sueño profundo.

* * *

Sentí algo frío y mojado en mi cara e inmediatamente me levanté. Viaualizé una figura en cuatro patas, Alex tiene un perro pensé, froté mis ojos y estaba en lo cierto, el perro de mi proximamente difunto amigo estaba en mi cuarto y lamiendome la cara.

-¿Sabo rica?.-le dije al perro. Pendeja, los perros no hablan. Me reí sola y me lavante de la cama, obviamente me iba a vengar.

Tomé un vaso de la cocina y lo llene con agua fría, me dirigí al cuarto de Alex y abrí la puerta. Por suerte aún estaba dormido, y en boxér. Sonreí maliciosa y seguí con mi misión. Le quité la sabana con cuidado y le eché el vaso con agua fría en sus partes intimas, claramente no salí corriendo, al contrario, me quede ahí grabando su reacción para luego enseñarsela a medio mundo, como buena amiga que soy. Pegó un grito como si yo hubiera visto a Logan Lerman en ropa interior. Se levantó torpemente y se tiró al piso, yo también lo hice pero porque no aguantaba la risa.

-¡Si serás cabrona, tía!.-me gritó sobandose...ahí.

-¡Deja de tallarte que te vas a quedar sin hijos!.-dije entre risas mientras salía de ahí.

-¡Muerete!.-me gritó.

Fui a la cocina, me serví un poco de cereal y me tiré al sofa.

-Cambiate y bañate vaga, te tengo una sorpresa.-dijo Alex saliendo de su habitación ya vestido.

-¿Qué es?.-dije aún acostada en el sofa boca abajo.

-Has lo que te dije.

-Ay mamá, es muy temprano.-despues de que dije eso sentí que me jalaban los pies y caí al suelo.-Esta bien.-dije haciendo un puchero y fui a por mi ropa.

Tomé mi ropa y entre al baño. Despues de unos cinco minutos salí y me vestí; me puse un short negro rasgado, una blusa de tirantes gris que decía "Hi", un suéter negro sin estampado y unos converse grises. Me deje el pelo suelto, me delineé los ojos y me puse un labial rosa claro. Me miré por última vez en el espejo, tomé mis cosas y salí.

-Te vez hermosa.-dijo Alex mirandome de pies a cabeza.

-Vamonos ya.

Salimos del departamento y caminamos por la cera. Todo el camino estuve tocandole la mejilla con el dedo indíce diciéndole cosas como "Anda dime" o "Se que quieres decirmelo", el nomas reía y a veces me doblaba el dedo. Al fin llegamos a aquel lugar; era el mismo edificio donde vivían Mangel y Rubius.

-¿Qué hacemos aquí?.-le dije mirandolo extrañada.

-Ahora verás.

Me tomo de la mano y entramos al edificio. Nos metimos en el ascensor y este se paró en el cuarto piso, el mismo piso donde vivían Mangel y Rubius. Caminamos por el pasillo, el aún jalandome de la mano y yo con una cara bastante rara. Se paró en una puerta antes que la de los tipos esos y abrió la puerta. Me hizo entrar y estaba amueblado con muebles -no me digas.- negros y cafés, como a mi me gusta.

-¡Sorpresa!.- dijo poniendosé en frente mío y levantando sus brazos.

-¿Esto es para mi?.-dije aún observando cada rincón de aquel apartamento.

-Sep.-dijo asintiendo.-Es tu nueva casa.-hizo una pausa.-Bueno..nuestra.

-¡Gracias!.-dije saltándole encima haciendo que los dos caigamos al suelo.-¡Eres el mejor amigo del word!.

-Bueno, espera aquí mientras yo voy por tus cosas a la casa, y los chicos vendrán como en unos...

-¡YA LLEGO POR QUIEN LLORABAN!.-gritaron Mangel, Rubius y Willy atras de Alex haciendo que este diera un brinco.

-Hijos de...

-¡De mi madre!.-lo interrumpió Willy.

Reí y les dije que pasarán. Los salude a cada uno con dos besos en la mejilla, Alex ya se había ido a por mis maletas Willy y Mangel lo acompañaron y yo me quedé sola con Rubius.

-Bastante espacio para nuestros hijos.-dijo Rubius sentándose en el sillón.

Yo solo solté una risita y le dí un recorrido al lugar.

-Eres muy callada, ¿sabes?.-dijo Rubius atras de mi.

-Es que no me conoces bien.-dije casi en un susurro.

-Pues me ecantaría hacerlo.-me paré y lo miré.-¿Te gustaría ir a comer algo mañana conmigo y con Mangel?

-Mira, para invitarme a salir primero tienes que comprarmé cinco litros de nieve oreo.-dije cruzandome de brazos.

-¿Wat?.-hizo una cara bastante graciosa y me reí un poco.

-Lo que oiste.-dije volteándome y seguí mi camino.

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Es cortooo, I Knew, pero pues ah :v Espero que les este gustando, y perdón por alguna falta de ortografía.

Noh leemoh luegoh.

Siau.

Conviviendo Con YoutubersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora