Capítulo 13.

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N/A: Que ya son 600 leídas :0 Joder...les quero -w-

_____ P.O.V.

Me despedí de Vegetta y  con Rubius cargando a Mangel entramos al edificio, subimos al cuarto piso y antes de entrar a su departamento me detuve en la puerta del mío.

-Espera...-le susurre a Rubius que me miraba confundido.

Pegue la oreja a la puerta y en ese momento, desearía no haberlo hecho.

-¡Oh, Alejandro! ¡Eres un tigre!.-escuché gemir a la chica.

Se me salió una risita y volví mi mirada a Rubius, me miró sin comprender y yo solo negue con mi cabeza sonriendo.

-Mis llaves están en mi bolsillo izquierdo.-dijo para que las agarrase porque como ya dije, estaba cargando a Mangel.

Me acerqué riendo y metí mi mano en su bulsillo delantero, pero no había nada.

-_____, en los bolsillos traseros...-dijo incomodo y yo me limite a soltar una carcajada.

-Vale.-dije.

Me puse detrás de él y metí mi mano en su bolsillo izquierdo. Reí otra vez por el momento, la escena era bastante graciosa.

Solo imaginen a una chica algo enana metiendo su mano en el bolsillo trasero de un chico de dos metros cargando a otro chico ebrio, mientras la chica no puede sacar su mano.

-Ya las tengo.-dije entre risas. Abrí la puerta, y me hice a un lado para que pase pero me hizo un gesto para que yo lo hiciera primero.

Entré confundida, como no sentía que me seguía me paré en seco y caí en la cuenta. Rodeé los ojos.

-Deja de mirar mi culo, Rubén.-me cruze de brazos y me di media vuelta, empezó a reir y entro.

Acostó a Mangel en su cuarto y me prestó una camisa de él para dormir, decidí dormir en el sofá ya que lo prefiero mil veces que una cama.

-Si tienes miedo, puedes dormir conmigo eh.-propuso antes de irse.

-Si no quieres morir, dejate de estúpideces eh.-dije en el mismo tono que él, cambió su sonrisa a una cara seria y se fue a su cuarto riendo. Creo que el alcohol lo hace bipolar.

* * *

Escucho como golpean la puerta con desesperación y abro los ojos molesta. Miro al rededor y bravo, no han despertado los chicos para abrir.

Con toda la flojera del mundo, me levanto y abro la puerta; encontrandome con una rubia con obvias extenciones de unos 19 años, un poco más baja que yo, vestida con una blusa transparente blanca y una mini-falda rosa.

-¿Qué se le ofrec....

-¿QUIÉN ERES TU?.-me interrumpió.-¿Qué haces en la casa de MI novio? ¿Eh, zorra? ¿Tuviste sexo con él? ¿Te divertiste pedazo de puta? Te diré una cosa, Rubius me ama a mi. A ti no, ¿Entiendes? Me dejo pero estoy aqui porque el me llamó. ¿Sabes por qué? PORQUE ME AMA. Así que mas vale que te alejes porque si no, te va a ir MUUUUUY mal. ¿Oiste?.

-¿Ah?.-dije confundida aún recargada en el marco de la puerta.

La prosti iba a decir algo pero en eso llegó Rubén.

-¿Qué pasa aquí?.-pregunta poniéndose detrás mio con voz ronca y abre los ojos en cuanto ve a la chica.

-¡Aaaay, mi rubiesito!.-dice la niña pija antes de hecharsele encima.

Rubius me mira confundido y yo me encojo de hombros. Me voy a la cocina mientras ellos conversan y me preparo quesadillas.

Me sirvo jugo de naranja y comienzo a comer mientras veo como siguen hablando en la puerta, por alguna razón Rubius no la dejó pasar. Se despiden y finalmente cierra la puerta.

-Qué novia tan mas linda que te cargas.-digo irónica mientras pongo el plato y el vaso sucio en el fregadero.

-No es mi novia.-dice sentándose en el sillón acarisiando a Raspy.-Bueno, era.

-Si, me lo dijo cuando intentaba matarme.-me sente a su lado.

-Dice que tu la has ofendido primero...

-WOW.-lo interrumpo.-a mi no me metas con tus putitas unineuronales.-Se empieza a reir y niega con la cabeza.-Iré a ver como esta Alex.

Ya con ropa de gente decente, me encamine a mi apartamento que esta a lado.

Sin tocar abro la puerta, camino a la habitación de Alex que por sorpresa, esta abierta.

-¿Quisawea?.-digo entre risas viendo a Alex ,en boxer, amarrado con cuerdas a la cama.

-¡Su puta madre, _____! ¡Quítame esto!.-gritó desesperado y yo, contra mi fuerza de voluntad, lo des amarre.

-¡Ay dioh meoh Aleh, erehj un tigreh!.-digo mordiéndome el labio imitando a la chica guarra con la que estaba.

Me para el dedo de en medio y se va al baño. Rio y salgo del departamento al de Rubius, entro y ahora esta Mangel en pijama sentado con él.

-¿Que tal Alex?.-pregunta Rubius.

-Solo te diré que dormí mejor que el.-digo.

Coge el control de la TV y la enciende en el canal de noticias.

Enseguida se ve a un chico de no más de 30 años corriendo desnudo en un centro comercial, de cabello negro corto y con una marca en el pie...

-Aquí podemos ver como el chico, identificado como Mathew Martínez de 25 años, comienza a correr desnudo por el centro de Madrid a causa del alcohol...

Ay, no jodan.

-Pero que tío tan tonto.-dice Rubius riendo junto a Mangel.

-Es mi hermano.-digo mientras me tapo la cara con mis manos.

Conviviendo Con YoutubersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora