Me miraba una y otra vez en el espejo. Me sentía extraña con este atuendo. Mariana me había dicho que me prestaría algo de ropa ya que lo que yo usaba normalmente eran vestidos sencillos color azul. Quería que me sintiera cómoda y estuviera casual. Tuve la tentación de cambiarme pero al final decidí irme así. Caminé bajando las escaleras para despedirme de todos. Luego me encontre con Jorge en su auto y me adentre en el.
—Te ves bien —dijo una vez que entre.
—Gracias —contesté yo mientras me ponía el cinturón de seguridad. Siempre batallaba con estas cosas pero por fin encontre la manera de hacerlo.
—No me lo tomes a mal —comenzó a decir mientras encendía el auto—. Pero ¿por qué preferiste que te llevara yo en lugar de Daniel?
No sabía como contestar a eso. Lo había estado evitando lo más que podía después de lo que pasó pero me di cuenta de que era una tontería. Yo no sentía más que cariño por él. Solo era eso. No iba a permitir que una tonta confusión, un arranque de hormonas, o lo que sea que haya sido arruinara una amistad de tantos años. Aún así no quería pasar tiempo a solas con él por temor a que volviese a ocurrir ese choque de emociones. Mariana no podía pasar por mi ya que la reunión sería en su casa y tenía que estar para los que llegarán. Dylan se ofreció pero no pensaba pasar un tiempo a solas con él tampoco. Jorge es super amable, respetuoso y mejor amigo de Daniel, aparte me caía muy bien por lo que se ofreció a llevarme ya que no le parecía la idea de que Dylan me llevara. No por el hecho de que fuera aprovechar el momento a solas sino porque Dylan tenía una moto y viajaba en ella sin temor a lo que fuera a suceder.
—Pues —comencé a decir una vez ordenado mis ideas—, no quería que lo hiciera porque no se me hacía correcto.
—¿Cómo?
—Daniel sale con Amanda —Jorge asintió ante el comienzo de mi explicación—. Ambos son novios y no me parece correcto que venga por mi hasta mi casa, cuando su obligación como buen novio es pasar por Amanda. Aparte de que no quiero malos entendidos con ella.
—Pero no hay problema con eso. Ella es muy comprensiva y sabe que la relación entre Daniel y tú es como de hermano y hermana.
—Bueno —dije yo sin saber que decir—, solo no me parece bien.
Continuamos hablando acerca de la reunión de amigos. No sabía muy bien a que iba pero Jorge me explicó que a veces se reunian los seis para pasar el rato. En ocasiones invitaban a alguien más si tenían algún amigo o pareja que quisieran llevar. Era como una simple salida de amigos solo que en una casa. Podían tomar si querían, ponían algo de música y charlaban o jugaban a algo.
Aparcó el auto afuera de la casa de Mariana que se veía algo grande. Me quedé impresionaba. Parece ser que cada vez que visitaba una casa eran más grandes. No estaba acostumbrada a algo así. Jorge notó mi sorpresa.
—Vamos —dijo mientras me ofrecía su mano para salir del auto.
Ambos entramos a la casa y Mariana ya estaba ahí para recibirnos. Se había pintado las puntas del cabello de un color verde y se había alaciado el pelo. Le quedaba muy bien. Llevaba un vaso entre sus manos. Nos saludo a ambos con un abrazo y nos hizo pasar. Casi todos estaban ahí, menos Fernando. Pregunté por él y Mariana me dijo que andaba por la casa todavía cambiandose de ropa ya que se había quedado dormido. Ellos vivían juntos. Cuando los conocí creí que eran hermanos porque tenían cierta similitud en rasgos físicos y a veces usaban las mismas palabras para expresarse. Mariana me contó que en realidad eran primos. Él se había mudado para poder estudiar en un buen colegio. En un colegio de buen prestigio.
Sus padre no se encontraban en casa. Casi la mayor parte del tiempo no estaban ahí y Mariana me decía lo mal que le hacía esa situación. Las cosas eran así porque sus padres estaban siempre trabajando. A pesar de que ella se sentía triste por eso, no les reprochaba nada, pues sabía que todo lo hacían para darles una buena vida a ella y a su primo. Sin embargo, me confesó que preferiría mil veces tener menos dinero y más amor por parte de su familia.
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Ofelia.
רומנטיקהPara Daniel, uno de los colores más deprimentes y sombriós era el color azul. Para Ofelia, uno de los colores más bonitos y llenos de esperanza era el color azul. Daniel creía que nunca nadie lo haría cambiar su opinon respecto al color, pero cuan...