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–Así que... ¿Llevan tres meses juntas?.

–Oficialmente si.–Respondió Camila, llevaba unos minutos queriendo comer los espárragos que su suegra había cocinado, pero ninguna de las otras mujeres habían probado un bocado.–Bueno, creó que debo hablar seriamente.–Se atrevió al ver la mirada de enojo de Chris, quien por cierto a petición de su madre estaba en la cena.

–Dilo muchacha, di lo que quieras decir.–Ánimo la mujer.

–Mi interés por su hija fue desde el primer día, tengo un mal pasado en cuanto a relaciones amorosas, no lo voy a esconder, quiero mucho a Lauren y admiró a Chris por defenderla a capa y espada, es un buen hermano, yo haría lo mismo con la mía, no sé como nos llegó a pasar esto.–Su mirada se fue al plato que en esos momentos parecía interesante.–Supongo que no nos cuidamos, no esperaba otra cosa más que un bebé, y lo siento, lo siento si piensa que el futuro de su hija esta truncado, porque no es así, saldremos adelante, lo haremos, esperó que ustedes como su familia la apoyen, porque la mía lo hará, y sé lo importante que son ustedes para ella, solo quiero que este feliz.–Todas y cada una de las palabras salían de lo más profundo de su alma.–Sé que Chris me odia pero no entiendo el porque.–Miró al joven que aún tenía una expresión seria.

–Oh no lo sé, tal vez porque embarazaste a mi hermana.–Lauren y Clara miraban todo atentamente, esperando a que esta disputa terminará de una vez.

–Si, pero a diferencia de otros, no he huido, estoy aquí, decidía a apoyarla y a quererla de la mejor manera, solo pido una oportunidad, Lauren ya me la dio, ¿Por qué ustedes no lo harían?.

Pasaron unos segundos y Chris soltó un suspiro.

–Solo una oportunidad.–Dijo tendiendo su mano en señal de paz.–La haces sufrir y te mato.

Lauren y Clara rieron sabiendo que el chico no mataba ni una mosca, y a diferencia de lo incómoda que pensó Camila que sería la cena, no lo fue.

–No me fue tan mal.–Pensó Camila manejando de regreso a su casa, las calles estaban más solitarias a esa hora.

***

Los exámenes llegaron y con ellos una de las épocas más atareada para los alumnos, Lauren estaba apunto de cumplir su cuarto mes de embarazo, ni siquiera entendía como su padre aún no lo notaba, porque ella cuando se miraba al espejo veía su vientre gigante.

–Hola.–Saludo Michael llegando a su lado.

–Hey.–Saludo con calma comenzando a caminar a su casa.–¿Viste a Chris?.

–Me envío un mensaje, me quedaré a dormir en tu casa, así que me voy contigo.–Tomó su brazo felizmente, Lauren nego con la cabeza caminando junto a él.–¿Te despidieron?.

–Normani ya te fue con el chisme.

–Es comunicativa.–Se encogió de hombros.–¿Qué hiciste?.

–Estos días he estado estudian hasta tarde, y me quedé dormida mientras arreglaba las verduras.

–Deberías dormir bien, puede afectar al bebé.–Aconsejó el joven abriendo la puerta de la casa para que pasará.

–¡Shhh!, ¿Quiéres que mi padre se entere?.

–No, no, lo siento, mejor voy con Chris.–Michael subió hasta el cuarto de su amigo dejándola sola en la sala.

Cansada se quito los zapatos, subió a su cuarto para ponerse algo cómodo, pero como la curiosidad la mataba, se quedo escuchando la conversación bastante interesante de su hermano.

–Mickey.–Chilló el chico, Lauren pudo ver como su amigo tenía el celular de Chris en el aire impidiéndole tomarlo.–¿No entiendo porqué no quieres que hablé con Sarah?.

"Cinderella" ||CamrenG!P||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora