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El clima comenzaba a ponerse frío, Camila corría todas las mañanas y tal vez por eso notaba el cambio.

La escuela iba bien, realmente todo esta en su punto máximo de perfección (Cosa que sorprende a todos).

Camila:
Me prepare mentalmente para lo que venía, arreglé mi uniforme y puse mi casco, el equipo estaba listo.

–¿Dónde esta Lauren?.–Pregunté, Dinah y Michael me esperaban en la salida de los vestidores, Gordon y Malika me apoyaban desde las gradas.

–Vendrá en un momento, ordenó unas cosas para el bebé por correo, llegarían en unos momentos, vendrá antes de que el partido comience, ya verás, además sabes que no le gusta estar en ambientes tan ruidosos.–Explicó Chris llegando a nuestro lado, decidí hacerle caso, él tenía razón, Lauren sufría de constantes dolores de cabeza últimamente y lo último que quería era que estuviese mal.

El entrenador nos dio palabras de ánimo, recordándonos que varios hombres estaban buscando nuevos reclutas para algunas universidades.

Era la semifinal, uno de los partidos más importantes.
Cuando entré al campo de juego solamente me centre en ganar, escuchando como gritaban mi nombre, seguramente Lauren y Dinah.
Tal vez me centre demasiado en el juego, tal vez debí poner más atención, cuando una tacleada me derribo, centre mi mirada en mi familia, Chris hablaba preocupado por celular mientras trataba de bajar entre todo la gente, todos lo seguían preocupados, me levanté con ayuda de mis compañeros.

–¿Necesito irme?.–Pregunté sabiendo que algo malo pasaba, deteniendo la jugada el entrenador se acerco rápidamente, todo el público se quedó perplejo sin saber que pasaba.

–Es tu novia.–Dijo, sin pensarlo dos veces corrí fuera de la cancha, Dinah ya me esperaba con rostro preocupado.

–Esta camino al hospital.

–No puede nacer aun, todavía no tiene nueve meses.

–Ese es el problema.–Dijo ella llevándome hasta los vestidores.–Cambiate rápido, los chicos y mis padres están en camino, los alcanzaremos.

Me cambié de ropa rápidamente, sin importarme mucho el juego, mi corazón latía rápido, mis ojos ardían con ganas de llorar, esto no podía estar pasando, no hoy.

Mientras Dinah conducía mis lágrimas caían en silencio.

–Todo estará bien.–Susurro.

Al llegar al hospital buscamos a Gordon, todos estaban en la sala de espera, Malika me abrazo fuertemente haciéndome pensar lo peor.

–El bebé nacerá hoy.–Informó Chris.

–Esperemos que todo salga bien.–Pidió Michael.

Nuestra atención se fijo en Clara cuando se acerco llena de preocupación, no podíamos decirle nada más.

No sabía que pasaba a mi alrededor, simplemente me encerré en mi mente donde como si fuese una película imágenes de Lauren pasaban, había tenido suerte al encontrarla, había tenido mucha suerte.

Porque la mayor parte de mi vida llené mi tristeza y soledad con chicas, fiestas, o cosas malas, porque me sentía perdida aunque nadie lo supiera y sin esperarlo ella apareció, dándome un sentido, un rumbo, una razón.

Ya había oscurecido, aún no teníamos noticias de ella, el doctor había pedido calma, no me sorprendía ver entrar y salir a heridos, enfermos, era un hospital después de todo y por eso odiaba los hospitales, estaba callada abrazando mis piernas tratando de parecer tranquila, una figura conocida llamo mi atención

–¿Cómo esta?.–Pregunto llegando a mi lado, lo ignore y seguí mirando mis manos.

–¿Qué haces aquí?.–Pregunto Gordon con tranquilidad, Clara y Chris simplemente lo ignoraban.

–Es mi hija...

–No parecía que lo recordarás a la hora de echarla de casa.–Dije entre dientes.

–Insolente.–Me reprendió, no dude ni un minuto en ponerme de pie y sacar esa frustración que llevaba dentro.

–¿Insolente?, ¿Por decir la verdad?, es su hija...

–Rompió mi confianza.–Se defendió, varías personas en la sala de esperar nos miraban.

–Tal vez, pero eso no quiere decir que también debió poner más atención, debió hablar con ella de esos temas, acepto toda mi culpa y espero que un día usted también acepte la suya, echar una hija a su suerte, embarazada... Eso no es de un padre amoroso como usted dice que es, ahora viene aquí “Preocupado” por su bienestar, ¿Por qué no antes?, prefirió dejar que su hija viviera con unos extraños antes de tocarse el corazón y darle un techo para dormir, lo siento, pero lo que hizo usted tal vez fue peor que lo que yo cause, porque al menos tuve la valentía para afrontar todo, sin miedo a lo que la gente diría, usted debería cuestionarse que importa más, su hija o la gente diciendo que es un mal padre.

Realmente tania muchas más cosas que decir, pero no tenía más energía, salí de ahí sin mirar a nadie, me sentía muy mal.
Llegué hasta la cafetería en busca de algo para comer, ya casi era media noche y nadie me daba noticias de Lauren...

¿Qué haría si algo malo le pasará?.

–Hasta que vuelves, me tenías preocupado.–Se quejo Gordon, me senté a su lado con cansancio.

–¿Qué esta pasando Gordon?, nadie nos dice nada.

–Tranquila Camila, todo saldrá bien.

–Eso espero...–Susurre con esperanza.

Unos minutos después un doctor se acerco preguntando por los familiares de Lauren, me levanté rápidamente esperando una buena noticia.

"Cinderella" ||CamrenG!P||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora