La Niñera

•°Capítulo 47°•

Estaba por subir las escaleras cuando escuché el timbre, regresé ya que mi madre me pidió que abriera.

— ¡Hey!— saludé a Lisa

— ¡Hola! vine a...— me examinó de arriba abajo y negó con la cabeza —Si sigues así vas a desaparecer— me dijo seriamente

—No seas exagerada— aunque claramente sabia que no exageraba — Ven, pasa— le invité

— ¿Lisa?— dijo mi madre sorprendida— ¡Volviste!— se acercó a ella y le dio un cariñoso abrazo

—Y ustedes tambien volvieron— dijo riendo

— ¿Hace cuánto llegaron?— le preguntó mi padre refiriéndose a ella y su familia

—Hace unos meses, poco despues de que se fueron ustedes— les contó—Iba a pasar a saludar antes, pero los entrenamientos no me dejaban.

— ¿Volviste a entrar al equipo?— preguntó mi padre

—Bueno iré a cambiarme— avisé ya que se mantendrían por un buen tiempo hablando solo de deportes

— ¿Vas a salir?— me preguntó Lisa

—Si... iré con Tzuyu al centro comercial por una mascota— le conté — ¿Nos quieres acompañar?

—Claro— dijo sonriente

Subí las escaleras y después de ir a despertar a Tzuyu fui a mi habitación para tomar una ducha rápida. Me envolví en una toalla blanca y así poder buscar algo de ropa en el closet.

Dejé mi cabello suelto, no tenia humor de maquillarme así que tomé mi bolso y salí de la habitación.

— ¿Tzuyu, ya estás lista?— grité en el pasillo

— ¡Sí!— gritó emocionada mientras salía corriendo de su habitación

—Bien vamos— le dije y bajamos las escaleras

—Estamos listas— le avisé a Lisa quien seguía muy metida en la platica con mi padre

— ¿Quién es ella?— me preguntó Tuzu refiriéndose a Lisa

— ¿Hey, no me recuerdas?— le preguntó Lisa haciendo un puchero

— ¡No!— le contestó Tzuyu riendo por el gesto que esta había puesto

— Yo soy Tzuyu y soy amiga de tu hermana y te conocí cuando eras una bebé— le dijo mientras ponía en cuclillas para quedar a la altura de Tzuyu

—Lisa aún es una bebé— le dije riendo

— ¡Claro que no!— me reclamó la pequeña

— Bueno ya ¿Nos vamos?— le pregunté y esta volvió a gritar 'sí' emocionada

Nos despedimos y salimos de la casa saqué las llaves de mi auto pero Lisa me detuvo.

—Vamos en el mío— me dijo y caminamos a su auto

Durante todo el camino Tzuyu no paraba de hablar sobre la que sería su nueva mascota, yo como ya era de costumbre mantenía mi mirada hacia abajo mientras que jugueteaba sin ánimos con mis dedos.

Lisa de vez en cuando, volteaba a verme. Yo fingía no sentir su mirada, no quería que me regañara. En minutos ya estábamos en el centro comercial, Lisa estacionó el auto y bajamos.

—Mila no puedes seguir así— me dijo en un susurro para que Sofi no escuchara y, o preguntara algo.

—Lisa— la nombre —Solo ignórame... ya se me pasará— tal vez no mentía, tan solo tengo diecisiete años como para arruinarme la vida sólo por una chica en definitiva estaba sobrereaccionando. Pero aún así, dolía y mucho.