La Niñera

•°Capítulo 45°•

           

- ¿Por qué no me quieres contar?- me preguntó al mismo tiempo que con su dedo pulgar limpiaba mi lágrima. Dentro de toda la tristeza que tenía, se coló una sonrisa

-Es que no quiero que salgas corriendo a partirle la cara- Con eso le había dicho todo ya que después de sonreír su rostro se torno serio.

- ¿Qué te hizo?- volví a bajar mi mirada al piso - ¿Qué mierda te hizo, Jisoo?- volvió a preguntar ya que no había roto mi silencio -Si no me dices...

-Prométeme que no le vas a hacer absolutamente nada...- la interrumpí

- ¡Claro que no!- dijo exaltada poniéndose de pie

-Promételo Lisa- la mire fijamente -Ni Rosé ni mucho menos tú, le pueden hacer algo que atente con su integridad física- la señalé con mi dedo índice, la miraba seriamente para que entendiera que no era broma

-Está bien- dijo sonriendo perversamente

- ¡Tampoco mental!

-Oh vamos Jichu- alargó con fastidio -Tan siquiera déjame decirle lo que se merece- volvió a sentarse desesperada a mi lado

-Lisa, ni siquiera sabes qué hizo...

-No me importa, esa lágrima no fue la única que tiraste por ella- tenía razón mas no por eso iba a masacrar a Jennie, además ella no se dejaría así que Lisa también terminaría lastimada

-Y voy a tirar más si a ti se te ocurre tocarla- le dije sincera. Ella solo me miraba negando con la cabeza -Ahora promételo- insistí

-Bien- dijo no muy convencida después de unos segundos

- ¡Promételo!

-Si, te lo prometo- dijo con fastidio

-Terminamos, porque ayer... ayer que llegué- me dolía recordar sentía un terrible hueco en el pecho -estaba su ex novia en la casa- Lisa me miraba atenta mientras que yo jugaba con mis dedos

- ¿Su ex novia?- preguntó sin entender

-Si, llegué y Jennie salió de la cocina muy nerviosa, yo de ilusa pensé que era por la 'sorpresa' que dijo que me tenía, y la sorpresa fue su estúpida ex novia saliendo de la cocina con los labios rojos a punto de explotar- hablaba acelerada y mis ojos comenzaban a cristalizarse de nuevo.

Se puso de pie y me dio la espalda, yo tenía la mirada en mis manos pero noté cómo pasaba su mano por su cabello desesperada y sumamente molesta.

-Jisoo, ¿Prór quéno me dejas ir a romperle la cara a la imbécil?- me dijo en tono de suplica

- ¡Porque la amo Lisa!- de un segundo a otro estaba hecha un mar de lagrimas, agradecía tanto que no hubiera gente donde estábamos -La amo - mi voz se entrecortaba -Ella es demasiado importante para mí, aunque yo no lo sea para ella- limpié las gotas de mi rostro -Y yo me muero si algo le pasa- se sentó a mi lado y me abrazó, escondí mi rostro en su pecho y también la abracé mientras que mis lágrimas se dedicaban a mojar su playera

-Hey esta no es la Jisoo que conozco- acariciaba mi cabello -La Kim Jisoo que yo conozco, nunca lloraría por una estúpida- logró su cometido, hacerme reír.

-Ya- dije limpiando mis lagrimas separándome de ella -Ya no lloraré más- estaba más que claro que ni yo me creía lo que había dicho, pero como quiera lo intentaría.

- ¡Esa es mi Jichu!- me abrazó nuevamente -Además,no quiero que arruines todas mis playeras- tiró de su playera para ver la marca que mis lagrimas habían dejado en ella

- ¡Eres una tonta!- la empujé riendo

-Tú sabes que es broma- se puso de pie, camino hacia la puerta de mi auto y la abrió, para tomar mis libros y ponerlos en el asiento del copiloto.

Caminé hacia el auto.

-Tú eres muy especial, y si no te supo valorar ella se lo pierde- limpió otra lagrima que se había colado a mi mejilla -No te quiero ver mal ¿ok?

-Ok- sonreí lo mejor que pude y abrace nuevamente a mi amiga - Gracias- le dije antes de subir a mi auto y partir a casa.

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