•°Capítulo 57°•

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—No se preocupen, yo no vi nada— contestó Sunmi

¿Que no pudo haber sido Tae o Suga? ¡No! Había sido Sunmi la que nos había visto a la mitad de nuestro beso. Cubrí mi rostro inundado de vergüenza.

—Hey, ya paso— me dijo riendo

— ¿Ya pasó?— dije irónica —Tu madre nos vio besándonos en su cocina y tú me dices 'Ya pasó'— esto último lo dije imitando su voz, esta sólo me miraba divertida

—Es que no pasa nada, Jichu— dijo aun tranquila —Después de todo, algún día se iban a enterar— acarició mi mejilla

—Pero no así, Jennie— le dije mirando hacia abajo —Qué pensará de mí— realmente me importaba mucho lo que su familia pensara de mí.

—Yo hablaré con ella y le explicaré— depositó un beso en mi frente —Y ya te lo dije te adora— hizo que una pequeña sonrisa se colara entre mis labios

—¿Vamos?— me preguntó tomando mi mano y entrelazando nuestros dedos.

Caminamos escaleras arriba, solo que ahora estaba algo insegura.

— ¿Y?— dijo Jennie cuando llegamos a la puerta de su habitación

—Gracias por traerme— bromee

—Espero y te hayas divertido— me siguió el juego

—Si, fue divertido— jugaba con mis dedos tontamente

— ¿Nos veremos luego?— pregunto sonriente

—Por qué no— le sonreí igual

—Hasta... Hasta luego— dio un beso en mi mejilla, se dio media vuelta y comenzó a caminar

—Jennie...— susurré un poco más fuerte y esta rápido volteo

— ¿No te gustaría pasar? Y... no sé ¿platicar?— fingí nerviosísimo

—Me encantaría...— rápido regresó y me abrazó por la cintura

Nos metimos en la cama, pasó su mano por mi espalda, yo pase mi brazo por su cintura y recosté mi cabeza en su pecho, escuchando el tranquilo palpitar de su corazón. Coló su mano por debajo de mi playera para acariciar mi espalda. Sin pretensión alguna. Solo me brindaba tiernas caricias, su respiración chocaba contra mi cabello y yo subía y bajaba al ritmo de su respirar. Era un momento único.

—Te amo, Jichu— eché mi cabeza hacia atrás para poder verla a los ojos

—Yo también, Jenn— le contesté antes de unir nuestros labios en un dulce beso.

****

Abrí mis ojos y me di cuenta de que lo que estaba en mis brazos no era lo que precisamente esperaba ver al despertar. Moví la almohada y giré pero tampoco había rastro de Jennie al otro lado. Resignada volví a recostarme pero al ver el reloj de al lado de la cama, me levanté. ¡Eran las ocho treinta y cinco de la mañana! ¡Porqué Jennie no me había despertado antes de irse!

A la velocidad de la luz me puse de pie, tomé mis jeans junto con una blusa celeste, mi cepillo de dientes y corrí al baño. Después de una rapidísima ducha, cepillé mis dientes. Me vestí con una velocidad olímpica y até mi cabello en una coleta alta. Salí de la habitación de Jennie no sin antes arreglar la cama fugazmente.

—S... Sunmi ¿sabes dónde está Jennie? — pregunté con una mezcla de nervios, pena y tengo que aceptarlo un poco de miedo.

—Ay, cariño recién salió a comprar unas cosas para el almuerzo— me dijo con esa dulce sonrisa —Hay una tormenta terrible, llamé a tu madre y le pareció bien que faltaras al colegio, por eso le dije que no te despertara— me explicó

— ¿Tormenta?— pregunté extrañada, si ayer había un sol apenas soportable.

—Increíble no crees— me dijo riendo

Caminé hacia uno de los grandes ventanales de la casa y efectivamente. Una tormenta terrible se había desatado. Ni siquiera parecía que era de día, el cielo estaba de un color gris obscuro, y se veía como el agua corría en gran cantidad por el piso.

Regresé al comedor donde estaba Sunmi seguramente los demás dormían. Me senté a un lado.

—Sunmi, yo quería pedirte disculpas por lo de anoche— tenía que hacerlo, no podía fingir que nada había pasado. Soltó una pequeña risa

—No te preocupes— me dijo aun con esa sonrisa —No pasa nada, a menos claro que tu no estuvieras de acuerdo con lo sucedido, entonces sí le llamare la atención a Jennie— bromeó, claramente sabía que yo 'estaba de acuerdo' Reí tímidamente —Además, me encanta la pareja que hacen— me abrazó y era más que obvio que también la abrace. No podía ser más dulce.

— ¿Café o jugo?— me preguntó amablemente

—Jugo— sonreí y caminé detrás de ella hacia la cocina.

           

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Falta poco para que termine 7u7

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