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♤Jeon Jungkook♤
•°BTS°•
Jungkook y yo éramos los mejores amigos junto con Rosé, pero una tarde el creyó que la relación entre nosotros dos podía ir a más. Y yo lo acepté, me llevaba muy bien con él, pero nos comenzamos a distanciar y quedamos que mejor sería volver a ser los buenos amigos de antes.
Un mes después comenzó a salir con Hyuna.
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♤Hyuna♤
— Mi amor ya te dije que no me gusta que le hables a esta — le susurró en el oído mi digamoslo así "peor enemiga" fue un susurro hecho intencionalmente para que yo lo escuchara.
— Tú mejor que nadie sabe mi nombre — le dije fulminándola con la mirada — Así que vuelve a decir "esta" y verás como... — me puse de pie pero Hyuna me volvió a sentar.
— Creo que será mejor que nos vayamos — le dijo Jungkook.
— Es lo mismo que pienso yo — me miro burlonamente y se fueron tomados de la mano.
— Tienes que tranquilizarte — me dijo Rosé.
— ¡Es que me pone mal verla! — le dije aún asqueada — Además tú mejor que nadie sabe que solo sale con el por que piensa que me lastima — ambas reímos.
Ya habíamos intentado decírselo a Jungkook pero nunca nos creía y prefirió seguir con su "Barbie".
Jungkook es muy atractivo, castaño, ojos marrones, sonrisa encantadora y con unos sentimientos hermosos, pero la bruja de su novia ha ido haciendo todo lo posible por desaparecerlos, así que solo nos saluda de vez en cuando.
(...)
Entramos a las últimas clases, se pasaron rápidamente entre algunos regaños para que guardara silencio y risas junto con los del salón. Digamos que soy "algo" sociable y hablo con todos los del salón. Solo en clase de Biología con la única que no hablo es con la señorita "soylasmashermosadelmundo".
— ¡Es que no entiendo, como puede estar con ella! — me dijo Rosé cuando llegamos a su casa. — Lo sé, es tan... tan ¡hueca! — reímos y ambas bajamos del auto.
— Hey, ¿tú a donde vas? — me dijo cuando vio que le puse la alarma al auto.
— Es que no tengo ganas de ir a mi casa — le dije con cara de suplica.
—¿No tienes ganas de ir a ver por detrás a tu niñera? — soltó una carcajada.
— JA JA JA ¡Eres una tonta! — le golpee el brazo juguetona.
— Anda ven... — me dijo mientras entramos a la casa. Ya la conocía más que bien, ya que me quedaba a dormir cada dos semanas o si no ella iba a mi casa.
— ¡Tía!— Saludé a la mamá de Rosé.
En realidad no es mi tía de sangre. Es solo que es muy amiga de mis padres y me conoce desde pequeña. Todos le hemos gran afecto.
— ¿Cómo estás Jisoo? — me dijo mi tía de cariño.
— Muy bien — le contesté sonriendo.
— Me dijo tu mamá que saldrán del país — hizo una cara de angustia.
— Si...
— Si necesitas algo Jichu sabes que cuentas con nosotras — me abrazó.
— Muchas gracias — correspondí su abrazo.
— Como quiera no creo que necesite nada — río Rosé — Le contrataron una niñera — levantó ambas cejas rápidamente. Solo la fulmine con la mirada — Bueno estaremos en mi habitación.
—Esta bien — contestó y subimos a su habitación.
Nos la pasamos hablando de cosas sin sentido, sobre el colegio y cosas triviales.
— ¡Y luego viste como te miró! — soltó una carcajada
— Si... — reí junto con ella — El día que le desfigure la cara estará contenta.
Pelear no era lo mío, pero Hyuna me sacaba de mis casillas, con ella es una constante lucha, día a día y la verdad es fastidiante.
— ¿Tú crees que Jungkook se enoje contigo si le haces algo? — preguntó intrigada.
— Pues no lo sé — le contesté indiferente — Pero no solo porque sea su novia voy a estar soportándola.
— ¡JISOO! — gritó provocando que lanzara al aire el tazón lleno de palomitas.
— ¡¿QUÉEE?! — grité.}
— ¡Son las siete de la noche! — me dijo asombrada. — A alguien la van a regañar... — dijo cantando.
— No me importa — me encogí de hombros.
Aún me quedé más tiempo ya que me habían invitado a cenar, y no podía rechazar la invitación así que acepté, salí de la casa de Rosé a las nueve de la noche.
(...)
Llegué a casa y estacioné el auto, tomé mi bolsa y como si nada entre a la casa.
—¿Qué parte de "a las tres en casa",no entendiste? — me dijo caminando desde la sala.
— ¿Y tú que parte de "no me interesa", no entendiste? — le contesté y caminé hacia las escaleras para dirigirme a mi a habitación, pero Jennie en cuestión de segundos me alcanzó.
— Mira... deja te explico por si no te quedó claro, tus padres me dejaron a cargo así que si te digo a las tres, tú llegas a las tres.
— ¿Y si no quiero qué...? — la desafié mientras ambas nos eliminábamos con la mirada.
— Muy fácil — subió otro escalón para quedar en el mismo que yo, comenzó a acercarse mientras yo retrocedía hasta que el barandal de las escaleras lo evitó, su cercanía era tanto que nuestras respiraciones se mezclaban...
