-¡En serio! ¡Largo de aquí!-Tenten alzó la voz furiosa y con los ojos llorosos. No quería que nadie la viera así, ella no sería una víctima otra vez, esta vez sería una sobreviviente.
-No puedo dejarte así...- Dayki le dijo bajito e intentó acercarse a lo que la chica invocó con un sello que tenía tatuado en el antebrazo derecho un kunai y lo empuñó con seguridad.
-Lo digo en serio, váyanse. Neji, Lee, mañana hablamos. Dayki, tú eres libre de tu condena, ve y vive.- El pelinegro negó con la cabeza repetidas veces.
-Te amo... Te ruego me dejes acompañarte.-
-Tenten y yo estamos juntos.- Interrumpió Neji bruscamente. -Si alguien la acompañará, seré yo.-
El pelinegro quedó estupefacto, al igual que Rock Lee, quién apenas podía creer que sus amigos le hayan ocultado algo así.
-Lo siento, pero hoy no quiero a nadie cerca. Váyanse... Por favor.- Y caminó a paso lento a su cuarto, ansiando más que nada poder darse un baño de agua caliente.
Neji sintió demasiado odio en su pecho. Lee se acercó a él intentando contenerlo, pero el castaño se safó y se marchó sin decir nada. Los dos pelinegros se fueron luego de unos segundos de un silencio incomodo y amargo, cada cual por su lado.
Tenten se metió bajo la lluvia caliente de la ducha. Su cuerpo temblaba y tenía la mirada pérdida en algún lado. Enjabonó todo su cuerpo durante media hora tal vez, queriendo borrar los rastros de aquel suplicio que le tocó vivir, hasta que rompió en llanto mientras sentía un líquido espeso caer por entre sus piernas.
Al salir de su baño, envolvió su delgado cuerpo en una toalla blanca y caminó hacia su cuarto, tomando de su mesita de noche, aquel kunai con el que había amenazado recientemente a esos tres. Se miró al espejo y tomó su largo cabello castaño, cortándolo en las puntas, dejándolo largo hasta los hombros. Se vistió con un equipo deportivo holgado, cómodo y abrigado. Limpió su casa con cuidado y se deshizo de todo lo que quedó destruido, además de la ropa que llevaba puesta antes. Sacó la basura y se sentó en su cama a pensar qué hacer con su vida.Ya no quería llorar. Era una kunoichi hecha y derecha. Aún así le asustaba enfrentar a Neji, enfrentar a Lee luego de que supieran eso. Además jamás les contaría acerca de lo que aquel monstruo le dijo antes de marcharse...
¿Volvería por su hijo? ¿Y si no tenía uno? ¿Volvería por ella? ¿Volvería a hacerle lo mismo?
Le asustaba la sola idea de que Neji quisiera protegerla. No quería ser débil, depender de él. Por eso no se lo diría. Quedaría guardado para ella sola. Y si tenía a aquel niño, lo protegería con todo su poder.
Esa tarde sólo durmió, intentando evadirse de todo lo vivido. Al otro día visitaría a Sakura para saber si acaso estaba embarazada. Y tal vez iría a ver a Neji.
Dayki, muy a diferencia del pedido de la castaña, no tenía planeado rendirse fácil, y esa tarde buscó al Hyuga por toda la aldea, hasta encontrárselo entrenando en el bosque.
-Eres el prodigo del Clan Hyuga ¿Verdad?- Rompió el silencio a una distancia prudencial. El castaño desactivó su Byakugan y se detuvo mirándolo fijamente.
-Así es. Y si no te alejas de ella, conocerás el poder de un Hyuga.- Respondió acercándose a él de forma segura, ignorando la gran diferencia que el otro le sacaba en altura. Lo miró desafiante y a la vez despectivo.
-Eres demasiado arrogante. Tenten es una mujer hermosa y dulce... ¿De verdad creés que estás a su nivel?- Le respondió el otro mirándolo desde arriba.
Neji se encogió de hombros. -Me ama y no a ti, eso es prueba de que si.-
-¿Y estarás a la altura de las circunstancias cuando tengas que hacerte cargo del hijo de otro hombre?- Esta vez alzó la ceja.
Neji abrió grande sus dos ojos. En ningún momento esa posibilidad se cruzó por su cabeza. Pero de todas formas asintió. -Claro que si.- Se cruzó de brazos y volteó volviendo al centro del campo en el que entrenaba.
-Bueno, estaré en la aldea... Esperando a que falles... -
Neji apretó los puños con furia pero volvió a su entrenamiento, descargando toda la frustración que sentía por no poder estar acompañando a su amiga, a la joven a la que amaba en ese momento tan duro.
El ninja especialista en armas se marchó y lo dejó sólo. Neji empezó a preguntarse una y otra vez si de verdad podría hacerse cargo de algo así como un hijo de otro hombre... Un hijo producto de una violación... Un hijo de Tenten al fin y al cabo.
De verdad deseaba que ella no estuviera embarazada. Incluso deseaba que ella no quisiera tenerlo.

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Rota.
Fiksi PenggemarNejiTen Sentimientos encontrados luego de años de un lazo profundo. Secretos ocultos. Dolor, amor, todo junto. En el equipo de Maito Gai, todos se conocen entre todos, o eso creían. Es mi primer intento de fanfic NejiTen, espero que lo disfruten tan...