Hace unos dias que Gary se había ido del Roller dejando como encargada a Ambar. Alguno de los chicos no les había gustado mucho la idea de que Ambar estuviera a cargo pero tenían que admitir que no lo hacía tan mal. Tan pronto tomó el mando del lugar, ella ya tenia un open planeado. Eso era algo que le vendría bien a el lugar ya que se habían dejado de lado los opens para darle prioridad a los Red Sharks.
Justo hoy había sido el open, un chico vs chicas el cual fue un éxito total. Ya todos se habían ido a sus casas a excepción de Ambar y Pedro. El hecho de que Pedro siguiera ahí se le hizo algo extraño a la chica ya que a Pedro no le tocaba cerrar hoy.—Pedro que haces vos acá? Hoy no te tocaba cerrar, es turno de Simon o me equivoco?
—Si Ambar hoy era el turno de Simon pero me pidió que lo cubriera.
—Le pasó algo a Simon?—Preguntó con un poco de preocupación.
—No, no nada de eso. Pasa que Simon se ofreció para darle un tour de la ciudad a la chica esta que llego de Inglaterra, como es que se llama? Ah si Emma.—Dijo Pedro tranquilo con una sonrisa sin imaginar lo que causaría en Ambar al contarle eso.
—Mira que amable Simon, tan bueno y linda persona que es.—Respondió Ambar con sarcasmo
—Si bueno ya conoces a Simon es una persona muy amigable.
Claro que Ambar conocía a Simon, si gracias a esa amabilidad y linda personalidad que se carga, ella se había enamorado de el. De pronto le había entrado una angustia. Le daba terror el pensar que otra chica se enamorara de el y que el se terminara enamorando de alguien mas. Tenia que averiguar donde estaba Simon y evitar esa salida con Emma.
— Y bueno sabes a donde fueron?
—La verdad es que no se han ido aun. Simon sigue en el Roller se iba a cambiar antes de irse.
—Bien, gracias Pedro podes irte a tu casa.
—Pero tengo que cerrar.
—No te preocupes yo me encargo chau Pedro. —Se despidió Ambar haciendo seña de adiós con la mano y con una sonrisa falsa.
—Dale nos vemos mañana Ambar.
Ambar se dirigió hacia los camerinos donde ella creía que se podría encontrar Simon cambiándose. Y no se equivoco ahí estaba Simon sin camisa. Ambar mordió su labio al verlo así con el torso desnudo y es que la verdad el chico tenia un cuerpo muy bien trabajado. Simon se puso su camisa haciendo que Ambar saliera de su trance y entrara al camerino.
—Hola Simon! Que haces acá?
—Ambar, bueno me estoy cambiando de ropa para irme.
—Para irte a donde? Vos tenés que quedarte a cerrar hoy.
—Lo se pero pedro se ofreció a tomar mi turno y cerrar por mi. Yo tengo un compromiso.
—Lo lamento mucho Simon pero Pedro ya se fue.—Dijo Ambar alzando sus hombros con cara de inocencia.
—No manches, neta? Pero si el me dijo que si me podia cubrir no entiendo? Preguntó Simon algo confundido.
—Si yo le dije que se fuera.
—Que! Pero por qué? Seguro el te contó que tenía que irme y a ti no te importó, como siempre verdad? Preguntó muy enojado.
—Si, me contó que tenías que llevar a Emma a darle un tour por la ciudad. No sabía que eras guía de turista y que fueras tan irresponsable Simon. Dejar tu trabajo para ir de paseo? No lo puedo creer.—Reprochó Ambar mientras movía su cabeza en desaprobación.