En una Universidad de Buenos Aires se encontraba una rubia de ojos azules muy nerviosa y no era para menos hoy era un día importante para ella. Después de cinco años por fin se graduaba y recibiría su titulo de abogada.
Ambar Smith la Reina de la Pista había cambiado los patines por la justicia, bueno no del todo. El patinaje seguía siendo una pasión para ella pero solo lo practicaba en sus ratos libres. Ahora ella quería ayudar a la gente y defender a todo aquel que fuera inocente.
A La rubia no solo la tenia nerviosa su graduación si no también el hecho que su prometido aun no se encontraba en el auditorio y temía que se perdiera la ceremonia. Si, Ambar era la prometida de el guitarrista de una de las bandas mas importantes de Latino America, La Roller Band. Simon Alvarez era el chico que hace seis años había conquistado su corazon.
Ahora tenían un año que se habían comprometido y claro que Simon le pidió a Ambar que fuera su esposa de la manera mas cursi que existe. Velas, pétalos de rosas, el y su guitarra, típico de un loco romántico como lo era Simon.
El Mexicano se encontraba regresando de una gira de dos meses y por fin se reencontraría con su Bonita. Moria por verla recibir su titulo de abogada después de tanto trabajo y sacrificios.
Simon entró corriendo al auditorio rápido. Ubicó a Monica, Miguel, y Don Alfredo y fue a tomar su lugar justo en el momento que comenzaba la ceremonia.
Ambar subió al escenario y de inmediato se encontró con los ojos cafes de su prometido. Dejo salir una gran sonrisa al mismo tiempo que le tiraba un beso al aire, el cual Simon atrapó con su mano y puso en sus labios para después regresarle el mismo gesto a la rubia. La verdad es que eran el diabetes andando de lo dulce y empalagosos que eran.
Terminando la ceremonia Ambar corrió a encontrarse con su familia. Y es que eso eran para ella los Valente, su abuelo, y Simon. Ellos la ayudaron a salir de la oscuridad y gran soledad que había sentido por muchos años. Todos la recibieron con los brazos abiertos y con lagrimas de felicidad, se sentían muy orgullosos de ella.
— Estoy tan orgulloso de ti mi amor. Dijo Simon mientras cargaba a Ambar dandole vueltas en el aire y ella se aferraba al cuello de el para no salir volando.
— Para Simon! Que me voy a marear!
— Si perdón Bonita pero es que estoy muy feliz de que lograste uno de tus sueños, estoy muy emocionado.—Dijo Simon tomándola de la cara dandole un corto beso en los labios.
—Gracias, yo estoy feliz de haberlo logrado y que ustedes estén aquí apoyándome como siempre.
— Sabes que siempre estaremos para ti Ambar, nunca lo olvides. Pero ahora los dejamos solos seguro tienen mucho de que hablar.—Dijo Monica yéndose con Miguel y Don Alfredo no sin antes abrazar y darle un beso a la que sentía que era como una hija más.
— Te extrañe tanto, tanto mi amor.—Dijo Simon mientras rodeaba sus brazos en la cintura de Ambar acercándola hacia el para darle un beso apasionado, mientras ella rodeaba su cuello.
—Yo también te extrañe mucho amor.—Contestó la rubia recuperando el aliento después de ese beso.—Extrañe tus abrazos, tus besos, hasta tus ronquidos por la noches. Dijo soltando una carcajada. Simon hizo una cara de indignación que después cambió por una sonrisa cuando ella le besó los labios.
—Pues ya no extrañaras mas mis ronquidos porque se terminó la gira y por mucho tiempo me tendrás solo para ti. Ademas estoy listo para terminar los preparativos de nuestra boda.
—Me alegra tanto que digas eso porque muero por que me ayudes, nos hacen falta muchas cosas aun. Vos podes creer que solo quedan dos meses para convertirnos en marido y mujer?
—No la verdad no.—Soltó Simon mientras que Ambar ponía cara de no entender nada.— Bonita no pongas esa cara. Me refiero a que si hace siete años me hubieran dicho que yo el guitarrista que llegó sin nada de Cancún buscando a su mejor amiga, se iba a enamorar perdidamente de la Reina de la Pista, la chica mas linda, hermosa, preciosa y popular de el Roller, no lo creería ni en pedo.
—Bueno yo tampoco esperaba enamorarme de ese chico tan básico que usaba ropa fea y andaba por todos lados con su guitarra.
— Oye! No me visto tan mal.
—Digamos que mejoraste y eso gracias a mi. Dijo Ambar dandole un corto beso en los labios para tranquilizarlo.— Ademas vos no te casas con la Reina de la Pista, ahora te casas con la Abogada Ambar Smith. Sonrió la rubia mientras le mostraba su diploma a Simon.
—Es verdad y espero nunca requerir de sus servicios Señorita Abogada Smith futura Señora de Alvarez.—Ambos dejaron salir una carcajada.
—Vos te acordás cuando Matteo nos llamó Guitarrista y Abogada? No puedo creer que ahora eso sea verdad.
—Si claro que me acuerdo, que buen ojo tiene Matteo verdad?—Dijo riendo mientras acercaba un poco más su rostro a el de la rubia, rosando su nariz con la suya y así robándole un suspiro a su chica.
—Te amo tanto Mi Guitarrista!
—Y yo te amo a ti Abogada Linda de mi corazon.
Y así unieron sus labios en otro beso lleno de amor sin importar que media Universidad los estuvieran observando. Y es que como alguna vez Ambar lo había dicho, cuando estaban juntos era como si el tiempo se frenara y no existiera nadie mas que ellos dos.
