Viernes
Que lindo es la etapa final de el embarazo, dijo nadie nunca! Ya no puedo mas tengo una barriga del tamaño de el ego que me cargaba hace unos años. Mis pies están hinchados, casi no me puedo mover, y ni hablemos de que cada dos minutos tengo que hacer pipí. Y para variar tengo una enorme bronca con el causante de que yo me encuentre en este estado, Simon. Ya se que no es solo su culpa que esto es de dos pero ahora no razono bien y llevamos todo el día discutiendo por cuestiones de su trabajo.— Ambar puedes no verme con cara de odio por favor!— me pedía el ingrato de mi esposo mientras armaba su valija.
—Y vos podes no irte fuera de la ciudad mientras estoy por traer a el mundo a tu hija!— Me cruce de brazos mientras me recargaba en el respaldo de nuestra cama viéndolo con mi mejor cara de orto.
—Ya te pedi perdón una y otra vez. Y lo vuelvo a repetir, perdóname por no fijarme que nos agendaron un show en Cordoba en estas fechas y por no poder cancelar a tiempo.— Dejo lo que estaba haciendo para acercarse a mi y tomarme de las manos y mirarme a los ojos.
—Tengo miedo Simon de que entre en labor de parto y vos no estes acá conmigo— dije con los ojos cristalizados.
—No llores Bonita, te prometo que eso no va a pasar. Me voy hoy en la noche, hago el show mañana y el Domingo estaré en el primer avión de regreso a casa te lo prometo. Ademas faltan dos semanas para que nazca nuestra hija. Ya tranquila si?— me dijo mientras acariciaba mis mejillas y me dedicaba una de esas sonrisas que me derriten toda.
—Odio ese poder que tenés sobre mi lo sabes? Y es que no puedo estar enojada con vos por mucho tiempo te amo Simon.— lo tome de la nuca para atraerlo a mi y darle un beso. — Yo te amo mas bonita.
—Aparte tenés razón faltan dos semanas y solo estarás fuera un día. Vamos te ayudo a terminar tu valija.— trate de ir hacia la valija pero el me detuvo y me sentó en sus piernas rodeándome con sus brazos.—Que hacés?—
—La maleta puede esperar ahora quiero despedirme de ti como se debe. Simon alzo las cejas con cara seductora y comenzó a dejar besos por toda mi cara y cuello.
—Amor, no creo que sea una buena idea, tener relaciones puede inducir el parto y eso es lo que menos quiero ahora.— Simon seguía dejando besos mojados por mi cuello y detrás de mi oreja provocándome un cosquilleo.
—No pasa nada mi amor lei que eso solo pasa cuando estas por dar a luz y aun faltan dias para eso.— Simon devoro mis labios antes de que pudiera responderle y una vez mas termine cayendo ante sus encantos.
Sábado
Me encontraba muy tranquila mirando una serie y comiendo helado de chocolate amargo cuando sentí un fuerte dolor por mi espalda baja. Decidí ignorar el dolor pero media hora después me vino otro y luego otro, no podían ser contracciones cierto? Llame a mi medico y me dijo que podrían ser contracciones falsas pero que monitoreara cada cuanto me venia el dolor y si comenzaban a darme cada quince o diez minutos corriera al hospital.Estoy asustada y mucho yo sabia que esto iba a pasar justo cuando me quedara sola. Y es que Simon es un necio por irse y por no escucharme cuando le dije que no era buena idea hacer el amor, esto es su culpa.Pensé. No quise llamar a Simon igual no me iba a contestar pero si le deje un mensaje que me llame en cuanto pueda. A quien si llame fue a Monica que vino a mi rescate en seguida.