~Follow Me~ {GoldxFreddy} {Goldred} (Finalizada)

Cap 28

Maldecía a todo entre susurros, estaba totalmente molesto y enojado... Pero sobre todo muy dolido.

Di un portazo cuando llegué a casa que alertó a mi madre.

—Freddy cariño, esas no son formas de entrar a la casa —. Me regaña.

—Lo siento mamá —. Refunfuño antes de subir las escaleras hacia mi cuarto, al llegar me lancé en mi cama hastiado.

Agarré mi tonto celular y desbloqueé la pantalla de bloqueo. Me metí en mensajes y empecé a mensajear con Golden.

____________________

Golden√

Tengo que hablar contigo√

...√

Estás ahí?√

Por qué no respondes? Si√
te llegan los mensajes

Ah... Cierto√

Dijiste que hoy irías√
a casa de Fred no?

Pero son las 11:00 pm...√

Aún no has vuelto?√

_______________

Me rendí completamente entre un suspiro.

Cuando lo necesito no está, joder.

Me llevo las manos a la cara... Odio todo lo que me ha dicho Gold, ¿¡a qué viene eso!? Puedo vestir lo que me de la gana ¿no?, y si tantos problemas tiene que me los diga... Además, si no he hecho nada por Golden es solo porque él no sabe que yo sé sobre su problema.

Doy un soplido de disgusto, a veces es tan irritante.

Niego esos pensamientos, el enfado me ha afectado. Es una suerte que alguien como Gold quiera estar con alguien como yo.

Ojalá nos reconciliemos pronto... Creo que le hablé muy mal mientras estaba molesto, lleva algo de razón... Él se preocupaba por mis problemas pero yo nunca le pregunté sobre si él tenía alguno.

Suspiro... Realmente soy de lo peor.

Mi puerta suena.

—¿Sí? —. Mi madre abre la puerta y se asoma algo preocupada a juzgar por su mirada.

—Freddy cariño... Necesito hablar contigo —. Susurra esta, yo asiento. La mujer que me dio la vida se acerca hacia mí y se sienta a mi lado en la cama.

—¿Qué pasa mamá? —. Pregunto con una falsa sonrisa.

—Hijo... No soporto más esto —. Dice con la voz quebrada — Y-Yo siento no poder darte el tiempo que te mereces, pero no soporto más que me ocultes cosas... No sé de ti, nunca me cuentas nada —. Me dice suplicante, puedo notar que los ojos de mi madre están cristalizados. Me altero, acaricio su espalda apoyándola.

—... Y-Yo... —. Musito, sinceramente no creo que pueda contarle mucho a mi madre, trataré de omitir algunas cosas.

—¿Qué pasó con Fred? Ya no sales con él... Hace tiempo apareció ese albino que nunca en mi vida había visto, ¿y ahora resulta que quedáis muy a menudo? Estoy cansada de no saber qué ocurre —. Dice impotente.