Viví la mayor parte de mi infancia feliz.
Aunque el privilegio de eso se lo lleva mi hermana mayor, que se encargó de cuidarme después de que padre muriera y madre decidiera viajar en vez de cuidar de sus hijos.
Ella siempre estuvo conmigo y prácticamente me crió.
—Oye hermana... ¿Cuándo crees que volverá madre? —. Preguntó mi yo de cinco años mientras se tumbaba sobre el regazo de la nombrada.
—No tengo idea, Gold —. Respondió seria. Yo sonreí levemente para luego sentarme al lado suyo.
Ambos estábamos bajo unas sábanas que hacían nuestra "tienda de campaña" en la cama matrimonial de madre.
Mi hermana estaba distraída con el celular.
—Carla... ¿Madre nos ha dejado porque soy travieso? —. Mi hermana levantó la mirada de su celular. Lo guardó y con su rostro adornado de la expresión seria de siempre acarició mis cabellos.
—No Gold, madre nos ha dejado porque es egoísta, tú no tienes nada que ver —. Respondió, yo sonreí de lado.
—¿Ahora tú me cuidarás siempre? —. Ella asintió.
—Claro, aunque solo tenga dieciséis no significa que no pueda cuidar de mi hermano pequeño —. Respondió de manera neutral.
Mi hermana siempre fue muy seria en todo, aún así siempre trataba de ser tierna conmigo y sonreír.
Aunque solo la vi sonreír una vez.
La razón de su seriedad era que mi madre la educó de manera demasiado estricta, exigiéndola desde pequeña que sonreír o reír era inadecuado para una señorita ya que "provocaba".
Por suerte mi hermana no me educó de esa manera, pero igualmente seguí su ejemplo y me convertí en alguien igual de serio.
Solo sonrío cuando algo me hace infinitamente feliz, y eso suele ser Freddy. Simplemente no le veo el sentido a sonreír sin razón, es tonto.
Tuve suerte de que Carla se tomara bien el hecho de mi "bisexualidad" o "heterosexualidad flexible" tal vez.
—Carla, creo que me gusta una persona —. Confesé, en ese entonces tenía trece años.
—Ummm... ¿Y quién es? —. Preguntó.
—... Me gusta el delegado de la clase —. Susurré avergonzado, Carla abrió los ojos del todo mostrando un poco de sorpresa.
—Ah, ya veo —. Dijo restándole importancia — ¿Vas a declararte?
—Es un hombre... Madre siempre decía que eso er—. Me interrumpió.
—Madre es una estúpida, no tiene idea de lo que habla ¿entiendes? —. Asentí — Si te gusta y crees que tú puedes gustarle, declarate —. Me aconsejó.
Aunque igualmente nunca me atreví a declararme ni volví a sentir algo así por otro chico... Así que lo tomé como una pequeña "etapa" que tuve.
Hasta que apareció Freddy, claro.
Antes de eso había dejado a mi novia, que había encontrado besándose con otro hombre, un "amigo de su infancia" si mal no recuerdo.
Tengo las ideas claras.
Sé lo que para mí está mal y bien.
Y si alguien te es infiel con otra persona significa que realmente no te quiere, por lo que busca a alguien más que le haga sentir completo.
Si esa persona quiere negarlo, puede hacerlo, pero es la realidad.
Lo que me llamó la atención de Freddy fue sinceramente su figura, al principio lo equivoqué con una linda chica debido a sus enormes pestañas.
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~Follow Me~ {GoldxFreddy} {Goldred} (Finalizada)
RomansaFreddy era un chico alegre y optimista que adoraba hacer amigos hasta que... Alguien le cambió. Fue la mera suerte la que produjo que su triste y melancólica vida diera un giro inesperado después de conocer a una persona que jamás se hubiera imagina...