~Follow Me~ {GoldxFreddy} {Goldred} (Finalizada)

Cap 31

Bostecé, el ruido del camión de basura haciendo su trabajo me despertó en medio de la noche.

Miré a mi alrededor y me alerté al ver que esta no era mi casa, aunque me detuve antes de incorporarme ya que había una presión en mi pecho...

Era Fred, apoyaba su cabeza en mi brazo, cerca de mi pecho y en este posaba su mano.

Sonreí de lado recordando todo lo que había pasado. Acaricié algunos mechones del cabello de Fred con cuidado de no despertarlo. Besé su frente con cariño sin dejar de sonreír.

—Te amo —. Susurré volviendo a posar mi cabeza en la almohada. Dormir con una persona a la que quieres de esta manera es simplemente recorfontante, solo su tacto me produce una gran seguridad y felicidad.

Aunque sentí algunas molestias, como en las caderas y en el trasero. Pero no le tomé gran importancia... Lo que me sorprendió es que estaba completamente limpio. Lo último que recuerdo es caer desplomado al colchón después de una tercera ronda.

¿Me habrá limpiado Fred mientras dormía?

Un sonido desvió mis pensamientos... Era la puerta principal abriéndose.

—¡FREDDD~! ¡PAPÁ ESTÁ EN CASA MALDITO CABRÓN! —. Escuché, se me heló completamente la sangre.

Me levanté de un brinco como si de un saltamontes me tratara, eso despertó a Fred que al escuchar la voz de su padre entró en pánico.

Agarró mi ropa interior tirada en el suelo junto con mis pantalones, yo llegué a coger mi camiseta y mis zapatillas.

Abrió el armario y me metió en él junto con mi ropa.

—Pase lo que pase y oigas lo que oigas prométeme que no saldrás de aquí —. Susurra, yo asiento. Él me sonríe débilmente para luego dejar un beso en mis labios. Tras eso cerró la puerta.

Yo tragué saliva y traté de ponerme algo de ropa, pero me quedé totalmente paralizado al oír como la puerta se abría de un golpe.

-¡Maldito mocoso! Tu padre ha llegado ¿¡Por qué no has bajado a saludarme!? -. Cerré los puños impotente, realmente el padre de Fred era peor que mi abuelo.

Una idea brilló en mi mente. Miré en los bolsillos de mi pantalón y divisé mi móvil, que saqué para empezar a grabar un audio de todo lo que ese maldito hombre decía, esto nos ayudaría a la hora de denunciarle.

—Padre por favor son las tres de la mañan—. Algo interrumpió a Fred, solo escuché un quejido.

—¡CÁLLATE MALDITO CABRÓN ENDEMONIADO! —. Gritó, realmente su voz sonaba tocada por los efectos del alcohol. Un fuerte sonido, como el de un cuerpo cayendo al suelo se hizo presente.

Quedé horrorizado escuchando las suplicas y quejidos de Fred ante la segura paliza que su padre le estaba proporcionando.

Mi sangre hervía... Si no fuera porque Fred me rogó que no lo hiciera ya habría salido y golpeado con algo la cabeza de ese maldito inhumano.

Me sentía totalmente frustrado y dañado, Fred estaba sufriendo de nuevo y yo no podía hacer nada, se lo había prometido.

—Me das asco —. Gruñió antes de salir de la habitación, yo dejé de grabar. Salí cuando estaba seguro de que ese bastardo se fue.

Me encontré con un Fred cabizbajo derrumbado de rodillas en el suelo abrazándose a si mismo, temblaba mucho. Me preocupé en exceso sentándome a su lado.

Traté de elevar su rostro pero él apartó mi mano con brusquedad.

—¡No me toques! —. Elevó la voz. Me sorprendí ante esto — ... L-Lo siento —. Susurró subiendo su cabeza, dejando a la vista un rostro con nuevos moratones.