Cap 34

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Estoy tumbado en la cama mirando al techo.

Hoy no he ido al colegio para no enseñarles a todos mis heridas, aunque tarde o temprano las van a ver.

Mi padre me ha arrebatado el celular, así que también estoy totalmente aislado.

Me siento en el colchón, cojo un cigarro y me lo llevo a la boca, tomo el mechero para encenderlo y lo dejo en la mesilla.

Inspiro para luego soltar el humo, tratando de hacer formas con este... Pero no me sale.

Cierro los ojos, con solo hacer eso mi mente me carcome con los recuerdos. Mis acciones, mis gritos, mis voces, mi violencia.

Todo era igual hasta que llegó Freddy.

De él si me enamoré, pero no sabia qué exactamente era el amor, o qué exactamente hacían las personas enamoradas.

Solo sabía que quería que fuera mi novio, que no me engañara, que me diera atención... Pero Freddy era muy hipócrita y mentiroso.

Yo lo quería y él también a mí, pero desde que lo vi besar a otro hombre mis celos se dispararon. Ya no creía cuando me decía que iba a quedar con sus amigos, ya no creía que Golden no era nada más que un amigo, ya no creía en él.

Pero quería que él fuera para mí, y me volví posesivo al encontrar a una persona que correspondía mis sentimientos y me daba cariño.

Mi padre no ayudaba golpeándome día sí y día también, por lo que empecé a ocultarle mis heridas, a tratar de no preocuparlo.

Pero Freddy era muy terco, empezó a irritarme y yo empecé a gritarle.

Cuando en su mirada celeste que antes reflejaba amor ahora reflejaba miedo empecé a temer yo.

Lo que antes eran bromitas sarcásticas sobre su físico empezaron a ser bromas muy pesadas que bajaban su autoestima. Freddy era fuerte, pero poco a poco fue haciendose débil y vulnerable.

Trató de dejarme pero no lo permití, me volvía loco diciéndole que lo amaba... Y este cedía dándome otra oportunidad ya que <<no hay nadie más que pudiese estar con alguien tan horrible como yo>>.

Había perdido al Freddy seguro que me gustaba.

Empezó a cortarse, y por mucho que le exigiera que no lo hiciera no paraba, pensé que era solo con el fin de llamar la atención así que lo ignoré para que dejara de hacerlo.

Los celos crecieron, quería aislarle, quería que nadie pudiera arrebatarlo de mi lado. Mi padre empezó a golpearme día tras día ya que mi carácter cada vez estaba peor, y yo inevitablemente lo pagaba con Freddy: Empezaron los tirones de cabellos, los empujones o los besos forzados. Freddy ya no quería iniciar ningún beso, por lo que se los robaba.

Él acababa correspondiendo, a pesar de todo adoraba mis besos y me pedía más.

Era sumiso.

Muy sumiso y yo lo tenía, me daba amor, solo me sentía querido a su lado.

Pero cambió, empezó a cansarse de mi actitud, empezó a desobedecerme de repente y terminó dejándome.

Mis ojos se abren, noto como pequeñas lágrimas saladas resbalan por mis mejillas. Le doy una caladas al cigarro aún teniendo un nudo en la garganta.

Se escapa un sollozo por mis labios, me limpio desesperado las lágrimas. Debería haber sabido tratar a una joya como lo es Freddy, pero estaba tan confundido e inmerso en mi violencia que no supe hacerlo, nadie me enseñó como querer a alguien.

~Follow Me~ {GoldxFreddy} {Goldred} (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora