🦂 ZULIERRO 🦂

1. El origen del veneno.

De ascendencia Árabe ... quizás de dónde la vida no te pertenece cuándo eres mujer y pueden casarte con el primero que se aparezca delante, tan solo por dinero.

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-Es una niña! Mira que bonitos ojos tiene, se llamará... Zulema!
habló sonriente una mujer de casi 30 años de edad

La reciente madre se inclinó despacio observando sin expresión alguna

-Tómala Sumaya, que acabas de parir a una hermosa niña.
la acerco a ella.

-No la quiero.
dijo secamente.

-C-como? Pero que dices?
envolvió a la pequeña en una sábana de satín blanco

-Yo no quería a una niña. Hayat! Dime quién nos va a mantener? Una niña solo me dará problemas!!
Menciono con histeria tratando de no mirar a su hija que estaba en brazos de su abuela.

Hayat solo miro a la niña de ojos verdes con tristeza y la abrazo.
-No podemos deshacernos de ella.

-Entonces dámela!
la arrebató de los brazos de su tía.
-Pero cuando crezca te aseguro que se tendrá que casar con alguien para que podamos seguir viviendo bien. De lo contrario se larga de esta casa.

-Es muy pronto para hablar de esos temas Sumaya...
La miro seria.

-Pronto se dice en años.

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13 años después

-Los escorpiones son lindos... lindos y libres... lindos, libres y peligrosos. pensaba repetidas veces sin escuchar los gritos de mi madre hasta que reaccioné.

-Zulema!!! Ven que quiero presentarte a alguien!

Me levanté de la enorme roca de granito y corrí a casa rápido, no quería que mi madre se enojara y me castigara dejándome sin cena como la noche anterior.

-Ya estoy aquí madre...
Dije en tono bajo al percatarme de que un hombre casi 20 años mayor que yo, estaba sentado en la silla principal de la mesa.

-Ven, ven, acércate...
me indico con su mano.

-El es Haidar vino a conocerte...
Dijo con una sonrisa sentándome a la fuerza junto a él.

-Tienes una hija muy linda, Sumaya. Sonrió arrogante y tomó mi mano.
¿Por que lo hacía? Al instante quite su mano de la mía con molestia.

-Que le pasa?! No quiere ser mi esposa? Te he pagado por adelantado!
le pregunto confundido a mi madre.

-Nada, solo está nerviosa pero es muy amable, te prometo que será una gran esposa para ti.

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Los días pasaron y cumplí 14 años justamente y sin variar estaba jugando con aquel escorpión del desierto y haciéndome la misma pregunta
¿De dónde viene? Me aburrí y fui a buscar algo de comer a mi casa y para mi sorpresa no muy grata; Sumaya me esperaba con una tarta y velas. Me senté junto a mi abuela Hayat y miré el fuego de las velas con detenimiento.

-Sopla las velas Zulema.

La ignore y seguí mirando la llama arder y derretir la cera, pero la imagen se borro cuando mi madre las apagó.

-Felicidades! Ya eres una mujer... por eso he decidido decirle a Haidar que te casaras con el, llega en una hora... alístate.
Ordeno con voz fuerte, recogió la tarta sin siquiera haberla probado y me dio un vestido.

Mire confundida a Hayat quien espero a que mi madre saliera de la casa para hablarme.
-Escúchame Zulema...
me tomo de los hombros haciendo que la mirara a los ojos.

-Tu madre no te quiere, nunca te quiso... y te esta mintiendo, ninguna de nosotras se ha casado con un hombre sin amarlo! Te ha vendido!

Las palabras impactaron en mi corazón como balas y miré perdida al suelo sin saber que hacer.

-Zulema, huye!!
Me grito y volví en si, corrí sin dirección mientras escuchaba sus gritos lejanos
-Corre Zulema!! Se libre!-
corrí como sus palabras me lo indicaban, liberándome del vestido y el velo. No sabía que hacer o a dónde ir, solo sabia que necesitaba escapar.
Me sentía como los escorpiones...

Horas más tarde después de andar por todo el pueblo decidí sentarme a descansar... No comprendía que había hecho mal? Porque mi madre no me quería? No permití que las lágrimas invadieran mis ojos pero si podía sentir a mi corazón doler.

-Que haces aquí?

Escuche una voz profunda y levante la mirada encontrándome al hermano de mi madre frente a mi, nos miramos unos segundos.
-Me he escapado Karim... -respondí en voz baja-

-Entonces no piensas volver?

Negué con la cabeza y al ser el mi única esperanza, le tomé de la mano y entramos a su casa.

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Es difícil crecer y que te traten con una niña a cada instante, no lo toleraba y esa era la misma discusión con Karim por años... siempre me enseñó a sobrevivir a toda costa y supongo que tenía razones para no permitirme salir con aquel chico desconocido...
Pero aún aún así no lo entendí; y el sentirme querida por alguien me segó hasta el día en que lo nuestro dejo de ser un amor sin malas intenciones por unos instantes en el auto alejado de la ciudad, para convertirse en una lucha por evitar que me violara. Claramente fue inútil, entre golpes terminó sucediendo.

Con los meses y el ver crecer mi vientre, tuve la esperanza de que volvería a ser feliz y cuidaría a mi hijo o hija a toda costa, como mi madre no lo hizo conmigo.

9 meses después ahí estaba yo, deseando con todas mis fuerzas ver su cara y abrazarla, criarla con amor... hasta que me la arrebataron y se la llevaron sin siquiera dejarme conocerla.

-Q-que haces? Dame a mi bebé!
dije con voz débil pero no sirvió de nada, mi mirada se nubló hasta perderme en el sueño.

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Durante años no hubo una sola noche en que por mi mente no pasaran mil formas de venganza a el hombre que me quitó a mi hija.
Soñaba con recuperarla y tenerla entre mis brazos.

Conocí a Hanbal Hamadi el sobrino político de Karim y por primera vez en mucho tiempo me enamoré de él y la única razón de eso fue porque el me ayudo a encontrar al idiota del que quería vengarme...

Aquella tarde el viento soplaba fuerte chocando en las ventanas y yo sentía esa adrenalina pasar por todo mi ser, mientras aquel hombre me suplicaba piedad... piedad porque? Se había llevado a lo que más he amado en este maldito mundo. Mi mirada se perdió pensando en que hacer hasta que mi mente revivió la escena de el llevándose a mi bebe y sin reparos disparé.

Con Hanbal viví una relación llena de delincuencia, sexo y amor (Pero más de sexo).
Por un descuido es que termine en esta puta cárcel después de pasar por doce centros penitenciarios, bueno ahora son trece... por mala conducta e intentos de fuga organizados con la ayuda de Hanbal ...
Ahora que lo he vendido por dinero antes de mi fuga de hace unos meses en Cruz del Sur y todo me ha salido mal (gracias Rubia) y ...
lo último que deseo en esta vida de mierda es volver a enamorarme.