Nadie comprende la complejidad de amar...
Podemos amar con el alma pero no con las acciones, podemos amar con la vida pero no darla por alguien, podemos ir al infierno o al cielo por esa persona... pero sacrificar la libertad nunca será una opción.
...
Pase el resto de la noche caminando sin descanso, como si huyera de mis pensamientos pero eran como la luna, siguiéndome ... ahí dentro casi volviéndome loca "Por que me pasa esto a mi?" "siempre que confió en alguien me traicionan" "Me enamoro y alguien lo jode o yo misma lo alejo" "Trato de ser mejor persona y en un mínimo descuido salgo mas hecha mierda" "Donde estan mis angeles?" "Tal vez solo es uno de esos días malos"
Me juré a mi misma que jamás iba a volver a quitar esa coraza que me protegía. Ni por amor ni por amistad. Lo repetí cientos de veces hasta convertirlo en un mantra.
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El sol estaba asomándose tras el acantilado y un grito por el dolor físico y cansancio mental, salió desde lo profundo de mi alma y caí hincada en la arena tibia ... había llegado al desierto.
Me senté unos minutos hasta que el sol salió por completo seguí mi camino. La cabeza me dolía al igual que el corazón pero no de forma literal... solo me sentía rota, decepcionada y confundida. Seguía caminando sin parar pero la deshidratación a causa del sol acabaría matándome en cualquier momento. Saque la corona de diamantes que tenía bajo mi blusa y sonreí. Al menos tenia algo bueno de todo esto. La envolví en una chaqueta y la enterré debajo de un montón de rocas, camine un par de pasos más y enterré una de las armas que tenia pocas balas, necesitaba estar prevenida. Observe el lugar un momento hasta grabarlo como un mapa en mi cerebro y continúe caminando...
HIERRO>>
Sali muy temprano del hotel donde pase la noche rumbo al Oasis... necesitaba saber si todo había salido bien, ayer Zulema no es escuchaba muy contenta y algo dentro de mi me decía que el plan se les había jodido. Yo solo esperaba que ella estuviera bien y que Macarena no le haya dicho nada.
Casi eran las 10:00 am cuando llegue a aquel Hotel en el desierto. Estacione el auto junto a un coche negro, mire dentro de los cristales y no había rastros de nadie.
Decidí entrar a la recepción del Hotel con la esperanza de que encontrar a alguna de las chicas.
—Buenos días joven en que puedo ayudarle?
—estoy buscando a una mujer amm cabello negro, ojos verdes... viene con sus amigas
—Las de las de la despedida de soltera?
—Si si ellas!
-un joven que parecía tener alguna enfermedad mental interrumpió- — Si si es la que tenia sangre? mucha sangre en su pierna... la sangre no se quita con nada. -negó muchas veces moviendo su cabeza-
-sentí como si un balde de agua fría cayera encima- D-donde están?
-La mujer sonrió levemente-—Bloque dos cada una esta ocupando una de las 5 habitaciones.
