Al instante di media vuelta dispuesta a regresar y no hablar con ella. Lo pensé mil veces en un tan solo un minuto y regrese... La mire a los ojos y me senté.
—Tenia la esperanza de que estuvieras muerta. Treinta años sin saber de mi... me ves muy cambiada? -No obtuve respuesta mas que una mirada penetrante de esos ojos negros-
—a que has venido madre?-Ella se descubrió el rostro- —Solo quiero hablar contigo...
-Suspire desviando mi mirada de sus ojos- —Yo no quiero hablar contigo. -traje a mi mente aquellos días en los que jugaba en el desierto y comencé a hacer ademanes en el cristal como si rascara la tierra- —Te acuerdas? -dije en voz baja- —De aquella vez en que entro una mariposa al cuarto... No podía volar y yo intentaba que saliera por la ventana. Y tu entraste y le arrancaste las alas... Dejaste el cuerpo con vida. Me dijiste: Lo que no puedas ayudar a vivir, ayudalo a morir.
—Hice lo que tenia que hacer. -me respondió fríamente.-
—Me quieres decir para que coño has venido? -dije desesperada y molesta-
—Fatima. Quizá no fui una buena madre, pero he tratado de ser una buena abuela. Ella no es como tu... He venido a pedir que la trasladen a la cárcel en la que estaba antes... Sera mas fácil si tu hablas con el director.
-La mire de nuevo a los ojos- —Ojala te hubieras preocupado por mi, madre. Aunque fuera un poco. Pero descuida... que de mi hija me encargo yo! Y yo se que hago!
—Quizá si no te hubiera hecho fuerte, no hubieses sobrevivido.
—No hables de lo que no sabes! -golpee la mesa- —No sabes quien soy... no sabes quien soy.
—No quiero saberlo. Solo quiero que ayudes a Fatima.
-Tenia un nudo en la garganta que amenazaba con volverse llanto- —Te la llevaste nadamas nacer... Te la llevaste nadamas nacer!! -dije en un susurro y me levante de ahí-
Camine unos pasos y Hierro esperaba junto a la reja bloqueandome el paso, me detuve frente a el... dejando al fin salir mis lagrimas hasta que sentí como sus brazos me envolvían.
—Shh... tranquila... -susurro mientras acariciaba mi espalda con una mano-
Mi llanto incremento aunque yo trataba de controlarme, no se que tenían sus brazos para hacerme llorar con tanta facilidad hasta sentirme liberada. Me seque las lagrimas y me separe y sin decirle nada continué mi camino dispuesta a llamar a Altagracia.
NARRADOR>>
El teléfono de la oficina sonó y Sandoval respondió nervioso
-Mira, no se que carajos pretendes... pero te aviso que tienes a medio cuerpo de policías detrás tuyo! y sabes como termina esto! te voy a ahorrar el final! Vos otra vez dentro!
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🦂 ZULIERRO 🦂
RandomNadie comprende la complejidad de amar... Podemos amar con el alma pero no con las acciones, podemos amar con la vida pero no darla por alguien, podemos ir al infierno o al cielo por esa persona... pero sacrificar la libertad nunca será una opción. ...