Nadie comprende la complejidad de amar...
Podemos amar con el alma pero no con las acciones, podemos amar con la vida pero no darla por alguien, podemos ir al infierno o al cielo por esa persona... pero sacrificar la libertad nunca será una opción.
...
Este capitulo sera un poco mas largo que los demás xd (perdón ojala no se aburran... si no pues... se joden.)
NARRADOR>>
Sandoval, cegado por el dolor y el odio regreso a su mandato a Cruz del norte despues de el entierro de su esposa. Aquella mañana fría hizo llamar a la Fatima especificando su traslado a su antigua prisión... aunque todo era una mentira para cubrir lo que estaba apunto de provocar... estaba dispuesto a convertirse en el karma de Zulema Zahir.
—Millan. Saca a Zulema de aislamiento. -ordeno sin expresión alguna-
—Esta seguro señor?...
—Que no entendiste?! Saca a esa hija de puta de aislamiento y despues busca a Fatima Amir y dile que el helicóptero para su traslado la espera en 5 minutos. -dijo serio, se dio vuelta y comenzó a subir las escaleras hasta el ultimo piso donde podía apreciar perfectamente toda la prisión y el patio. Donde se sentía dios. -
***
-Millan abrió la puerta de la celda y le lanzo el uniforme amarillo sobre la cama- —Vistete. Ya puedes volver a tu celda.
-Zulema sonrió sorprendida y se puso el uniforme rápidamente para despues volver corriendo a la galería-
***
ZULEMA>>
—Hey!! Mora! -grito Saray lanzándose a abrazarme- —Ya te extrañaba!
—Yo también, dime.. ya trasladaron a fatima? o sigue aquí? -pregunte mientras me sentaba sobre la mesa-
—Según acabo de escuchar Millan le dijo que fuera a recoger sus cosas ahora. -sonrió- —Voy a dejar mis sabanas a lavandería vienes?
—No... aquí te espero -sonreí pensativa.-
Saray se fue y me quede buscando con la mirada a mi hija entre todas las presas que caminaban, hablaban y reían entre si... hasta que la vi salir de su celda y nuestras miradas se unieron... mi corazón se acelero y al fin pude darle una sonrisa leve que aunque ella no correspondió al cien... me sentí feliz por verla irse de este infierno.
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La vi cruzar la reja rumbo al patio y despues en mi mirada apareció Hierro entrando a la galería. Miro a Fatima de reojo y luego camino hacia mi con paso acelerado pero deje de verlo y mi vista se poso en suelo.
—La van a trasladar a un centro de presas poco conflictivas... -me dijo, acercándose a mi costado pero lo ignore-
—Zulema... -volvió a hablarme y al fin lo mire- —Me voy a encargar personalmente de que este bien.
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