"EL PODER DEL AMOR" Primera Temporada

Capítulo Ocho "La respuesta"

<< Aprovechar las oportunidades de felicidad es lo mejor que puedes hacer. Confesar tus sentimientos aun si el miedo a ser rechazado te carcome por dentro. >>

Inhaló por algunos segundos el dulce aroma que emanaba del cabello de Alejandra. Miguel deseaba estar así por más tiempo, solo ella lograba subirle el ánimo y ahora que más lo necesitaba ella estaba ahí. Después del abrazo que Alejandra le aceptó, estaba listo para regresar con su hermana. Las fuerzas regresaron a él tras ese contacto y el desahogo. 

Al entrar con los demás Alejandra quedó con los ojos muy abiertos al ver a Jiyong, Seungri y Seunghyun. No pensó que irían pero lo agradecía. Le dio una leve sonrisa a Seunghyun, y él le respondió con otra. Por ahora no podían informarle a sus Padres sobre su relación, no era el momento. 

La señora Rachel, abrazaba a Ceci con todo el amor de Madre que tenía ahora también pare ella. Siempre la había visto como una hija, y en estos momentos ella la necesitaba como tal. 

Al funeral habían asistido las personas más cercanas del Doctor Jang, además de algunos pacientes que él atendió y que lamentaron su muerte. 

Alejandra y sus hermanas junto con Jiyong, Seungri y Seunghyun salieron un momento a la sala donde estaba el resto de los visitantes comiendo y tomando un poco. Tomaron asiento en el suelo, Alejandra y Seunghyun juntos. Él posó su mano dulcemente sobre la de ella dándole algo de apoyo. 

Al día siguiente fue su entierro, no esperaron los tres días que se debía porque el Doctor Lee necesitaba regresar con urgencia a Londres. Ceci no paraba de llorar, hasta el punto en el que sentía que estaba seca por dentro. Miguel por su parte gracias al abrazo y la conversación con Alejandra el día anterior mostró más madurez y controló sus sentimientos para no empeorar el estado de su hermana menor. Los chicos de Big Bang no asistieron, por respeto, ya que podrían llamar la atención del público y los periodistas. 

Solo una hora después del sepelio toda la familia Lee ya se encontraba en el aeropuerto, incluidos Miguel y Ceci. 

—¿Regresarán a Canadá hoy o permanecerán más tiempo aquí? —interrogó el Señor Lee a sus nuevos hijos. 

—Yo tengo que regresar —respondió Miguel—, mi vuelo sale dentro de cuatro horas. Necesito volver, de eso depende mi futuro y ahora más que nunca no puedo dejarlo pasar. 

—Yo prefiero quedarme un poco más —anunció Ceci tomada del brazo de Alejandra. 

—No hay problema con eso, la chicas te cuidaran y eso nos tiene más tranquilos —expresó la Señora Rachel. 

—Bien, nosotros nos vamos —tomó sus maletas seguido de su esposa—. Por favor cuídense mucho y Miguel, cualquier cosa que necesiten tú y tu hermana no dudes en hacérnoslo saber con gusto les ayudaremos. 

—Muchas gracias, Señor Lee. 

Se despidieron de cada uno y caminaron rumbo al avión. Francis y sus hermanas los despedían con el brazo extendido hasta que los perdieron de vista. 

—¿Cómo es que te vas a regresar a Canadá y no nos dijiste nada? —cuestionó Ale a Miguel. 

—Lo siento —respondió—. Es solo que me informaron ayer que debía estar presente en entrevista de trabajo. Ya sabes, mi pasión por la fotografía por fin podría ser valorada. 

—¡Ah! Ya entiendo —sonrió—Siendo así, deseo que de verdad valoren tu trabajo, te lo mereces. 

—¡Ya era hora! —expresó Francis—. Desde que recuerdo te gustaba tomarle fotos a Ale y sinceramente siempre capturabas su lado más lindo.