Capítulo Tres: "Frente a Frente"

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<< Existen ocasiones que con una simple mirada tu corazón se acelera a una velocidad nunca antes experimentada, aún si esa es la primera vez que ves esos ojos >>

 

Al terminar las practicas Daniel pidió a las hermanas Lee que permanecieran un poco más con él, necesitaba hablar sobre algo importante.

—¿Les gustaría ir a cenar? —dijo dejándolas sorprendidas—. Son las hijas del mejor amigo de mi Padre y me parece que debo darles una mejor bienvenida.

—Lo sentimos, nosotras no podremos ir —anunció Francis dejando a todos en silencio—. Vero y yo quedamos en ir a… a visitar un lugar que vimos ayer ¿verdad?

—¡Oh sí!, es cierto —expresó Vero al recibir un golpe con el codo de parte de ella.

—¿Entonces tú que dices, Alejandra?

—Siendo así creo que… sí.

—Está bien. Paso por ti en la noche —se despidió y caminó hacia la salida.

—¿Cómo que tienen que ir a un lugar? —les cuestionó Alejandra al ver lejos a Daniel.

—Es cierto, hermana —respondió Francis.

—¿De verdad?

—Simplemente no queremos estorbar —dijo Francis—. A mil kilómetros se ve cómo te mira el profesor.

—¿De qué hablas?

—¿No me digas que no te diste cuenta? —habló ahora Verónica—. El profesor ya te echó el ojo. Además pensamos que está bien para ti que conozcas personas. Sabemos que solo tienes ojos para Ji Yong pero no pierdes nada con ir a cenar con él.

—¡Ustedes están locas!

Las luces de la ciudad al caer la noche hacían el paisaje perfecto para salir a pasear y conocer más de esos lugares. Francis y Verónica no tenían idea a donde ir pero debían de salir para hacer creíble su excusa. Alejandra estaba por dar su último toqué par su cena con Daniel. No tenía muchos ánimos de ir, prefería esperar a tener algún mensaje o conversación con Ji Yong. Pero tratándose del hijo del mejor amigo de su Padre, era necesario que se llevaran bien, además era su profesor en la academia, razón de más para hacerlo.

Puntualmente bajo al lobby para esperar a Daniel quién no tardó en aparecer. Llevaba un automóvil color blanco de reciente año. Vestía un traje color oscuro con una camisa blanca y corbata. Al ver a Alejandra quedo boquiabierto. Ella traía puesto un vestido strapless color azul cielo ajustado a su pecho y hacia abajo suelto.

Le ayudó a subir al auto y la llevó a un restaurant famoso en la ciudad. Alejandra no estaba acostumbrada a esos lugares puesto que pasó casi la mitad de su vida en un Internado y cuando era día de salir su Padre las llevaba a otros sitios. 

—Puedo preguntar ¿por qué razón decidiste ingresar en la Academia? —dijo Daniel mientras cenaban.

—La verdad… el baile es uno de mis sueños.

—¿Uno? ¿Y cuáles son los demás?

—Regresar a Corea del Sur —le respondió Alejandra con total confianza, algo raro en ella, pero ese chico le brindaba hacerlo— y el más importante: Compartir el escenario con  una persona muy especial.

—Mi padre me contó sobre su vida en Corea del Sur. Y también de todos los lugares a los que tienen que viajar por el trabajo del Doctor Lee, por esa razón las inscribió en el Internado.

&quot;EL PODER DEL AMOR&quot; Primera TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora