Capítulo 30

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Te conviene que apruebes, si no ya sabes lo que te pasara... buena suerte :)

Enviar mensaje a: idiota.

Corro rápido escaleras abajo, tomó mi mochila y abro la puerta.

-¡¡adiós Marco, ya voy tarde!!- grite ya cerrando la puerta. Apenas pude oír un "esta bien, cuídate.."

Se puede decir que hoy no es mi día les explicaré; la alarma no sonó, por ende no me levante temprano, tampoco desayuné por eso tengo un hambre que parecen dos y por ultimo se me paso el colectivo que va al instituto.

Si lo se, mi vida apesta.

Llegue agitada al instituto, salude al profesor y me encamine hacia el final del salón, allí detrás de Mari se encontraba Derek.

Supongo Matt ya esta rindiendo.

- Buenos días- salude a Mari y a Wilson.

- Buenos días - respondieron al unísono.

Me gire sobre mi banco y mire a Derek.

-Derek- lo llame, este dejo el celular y me miro.-¿Matt ya esta rindiendo?-

-si, hace... -pensó por unos segundos- media hora más o menos-

- Ah,Ok, gracias eso era todo- él asintió.

Que raro, eh tenido una conversación con Derek y no a sido tan desagradable.

-necesito decirte algo importante-

¿Qué es eso tan importante que tiene que decirme?

No entiendo nada.

-Lucy- Wilson me despertó de mi pensamiento.

-¿si? Disculpa es que estaba pensando-

- te pregunte si tenias algo que hacer hoy a la salida-

- mmm, yo...-

-¡¡los del final!! ¡¡hacen silencio!!- ordenó gruñón el profesor.

La clase realmente fue aburrida, la verdad lo único que hice fue escuchar música, estaba demasiado distraída pensando en... nada.

Llegó la hora del almuerzo y junto con Wilson y Mari, nos encaminado a la cafetería. Luego de recibir mientras vianda, tomamos asiento en unas de las mesas desocupada ubicada en el centro del gran salón. Un par de mesas más adelante que nosotros, se encontraba una tucán y sus putas amigas, junto con ellas se encontraba Derek, Matt y otros chicos del equipo de fútbol.

A Matt se le veía feliz, demasiado diría yo, al parecer le fue bien.

Yo solo estaba concentrada en almorzar, no estaba de ánimos para sacar ningún tema de conversación. Pero algo curioso sucedió, que tuve que romper el silencio.

Por las grandes puertas principales apareció una chica bastante linda, su cabello rubio caía sobre sus delicados hombros y sus ojos azules miraban fijamente a alguien. Sí, a mi. Mientras daba cada paso su mirada se enfocaba más en mi. Todos pero absolutamente todos la observaban.

-Samantha - llamó Wilson-¿que haces aquí? -

Pero ella no lo escuchaba seguía con sus ojos puestos en mi.

¿que carajo le pasa?

-¿tu eres Lucia? - finalmente habló

-si- respondo luego de unos segundos.

Atrapado ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora