Atrapado ®

Capítulo 4

Luego de la interrogación de Mari , acabo el descanso y volvimos a clases. Gracias al cielo no volví a ver a Matt, estaba entrenando, así que estuve muy tranquila.
La clase finalizó, ya en la salida siento que mi celular suena. Es un mensaje.

Número desconocido.

Gorda, esperame, no te vayas, en 5 minutos nos vemos al frente del instituto.

Me insulta y encima quiere que lo espere. Es cierto, es por el trabajo ¿ En donde lo haremos? Supongo por eso me dice que lo espere. Aunque podría ser más amable.

Estaba sentada en el cordón de la calle, con mis brazos apoyados en mis rodillas, mientras que este sujetaba mi rostro.
Pasaron al rededor de diez minutos  y ya estaba empezando a arrepentirme de esperar, tal vez todo era una de sus estúpidas bromas. Me levanto del lugar, sacudo mi parte trasera del pantalón, recogí mi mochila que estaba en el suelo. Solo di unos tres pasos cuando me detengo.

-¿ no te dije que me esperaras?- me doy la vuelta.  Vestía ropa deportiva marcando sus músculos y su rostro tenía unos cuantos cabellos pegados debido al sudor. Su ceño estaba fruncido al igual que sus labios. En una mano sujetaba un bolso deportivo y en la  otra su celular.

- te tardaste, ya me estaba por ir- dije mientras me cruzaba de brazos.

Rodó los ojos- no importa, haremos el trabajo en mi casa- informó empezando a caminar.

WHISKY?  CASA? MATT?  BORRACHERA? BESO? GUSTAR?

no puede ser...

-¿ en que nos iremos?- pregunto lo más tranquila posible. No va a suceder de nuevo. Lo sé.

- te llevaré- apuntó un auto negro realmente lujoso.

- es tu- tuyo- tartamudeo.

- sii-ii- me imitó- vamos apúrate.

- espera tengo que llamar a mi hermano para decirle.- Matt suspiró y se cruzó de brazos.

- hazlo rápido- ladró.

.Llamada entrante a Marco.
Después de tres pitidos contesta.

- Hola Lucy,  ¿pasa algo? ¿quieres que te vaya a buscar?-

-Hola hermano, no no pasa nada, solo quería informarte que iré a hacer un trabajo.

-¿adónde y con quién?-

- con un amigo- rodé los ojos, y que amigo me eché.

-¿amigo? ¿quién? ¿cómo se llama? ¿va a estar Mari? ¿porqué no lo hacen en casa así yo los estaré observando?-

- Marco, es un amigo, se llama Matt y si van a estar sus padres- susurre lo ultimo.- aparte sólo iré por un trabajo.

-esta bien- gruñó- no vengas tarde, te estaré llamando- suspiro aliviada-  ah y si están en su habitación con la puerta abierta... ¿oíste?-

-si, si, te amo nos vemos más tarde.

Llamada finalizada.

-¿cuánto más vas a tardar?- se quejó- apúrate- comenzó a caminar a su lujoso auto. Yo seguía parada en el mismo lugar sin moverme. Matt se percata de mi y se voltea.- ¿que haces? ¿ vas a ir caminando?-

- no, no- balbuceo. Él suspira cansado y se acerca sujetando mi mano, entre lazo nuestros dedos y sonríe.

- si querías que te tomará la mano- susurró sobre mi oído- sólo me lo tendrías que haber pedido.-
Eso me hizo hervir la sangre, ¿que se cree el estúpido idiota?. Lo odio.
Me separe de su agarre lo más brusco que pude, le eché una mirada de odio y camine al auto.

Todo el camino Matt sólo se mantuvo mirando hacia el frente y yo ni me moleste en hablar. No estaba incómoda ni nada, será porque estoy acostumbrada a ignorar sujetos como Matt.

- bueno niña genio- hizo comas con sus dedos- sabes matemáticas ¿no?- asiento- entonces empieza.

- eres un resentido-

- ¿qué dijiste?- preguntó apoyando sus manos en la pequeña mesa de vidrio, que esta ubicada  en el medio de la sala en la que estamos.

Su casa luce más linda que cuando vine a la fiesta , ya que no se podía ver mucho por la poca luz.

- dije que eres un resentido y un idiota- repetí- estas diciendo eso de niña genio y todo eso, solo por que le dije al profesor que me pusiera a un compañero más inteligente.

- ¿ crees que soy un tarado y que no se nada?-asentí

- pues eso das a entender- suspire- ¿podemos empezar? Me da igual que te enojes o algo, solo quiero terminar y sacarme una buena nota.

- estoy de acuerdo, gorda.-

- ¡oh que insulto!- sarcasmo- como me ofendes, Dios.. - dramatizo y llevo una mano a mi pecho, simulando dolor.

-cállate y empecemos-

Voy a admitir que es inteligente y que sabe matemática más que yo, y que es bueno con los números. Aunque a mi también me sorprenda, así es.

Luego de dos horas de estar en su casa haciendo el trabajo, ya estaba guardando mis cosas en mi mochila, Matt esta a mi lado concentrado en su celular. Continuo haciendo lo mio cuando rompe el silencio.

- ¿ qué vas a estudiar?- preguntó con su mirada aún en su celular.

Estaba realmente sorprendida- mmm no lo se, la verdad aún no lo eh pensado.- me encogí de hombros.

- a mi me gustaría estudiar contabilidad- confesó- aunque mis padres quieren que estudie abogacía como ellos- guió su mirada a mi.

- tienes que hacer lo que te gusta.

- si, solo que a veces tienes que sacrificar cosas- habló mientras se paraba de su asiento - vamos- hizo seña con sus manos.

-¿adónde?-

- a casa , te llevaré- sonrió.

- puedo ir en bus, no te molestes.

- Lucy... te llevaré,- afirmó.

Pocas veces me llama así

- eres demasiado terco-

Matt es idiota pero la verdad ahora me gusta la versión seria de él. Siempre peleamos y pocas veces hablamos como hoy. No toda la culpa es de él,  yo también soy testaruda y no me gusta perder mi orgullo..

- Lucy... yo quería decirte lo que paso en la fiesta... yo..-

- ya lo olvidé- interrumpí- no te preocupes nunca más volverá a pasar, lo prometo- tenía el ceño fruncido

- no.. es que.. no es lo que te quería decir..-

- Matt- interrumpí nuevamente- no le diré a nadie ni volverá a pasar. Un beso no es la gran cosa... ah y- sonreí- vas hacer un buen contador.- finalice.
Matt sonrió,  bajé del auto salude con mi mano a su persona y entré a casa, minutos después sentí como ya había arrancado el vehículo.