-no puedo creerlo- agarró su cabeza.
-créelo- respondí
-¡¡¿MATT SE TE CONFESO??!- preguntó mi amiga.
- cállate- dije haciendo seña con mi mano para que bajara el tono de voz.
Después de que Matt dijera "eso", lo único que hice fue; reír como una estúpida y seguido a eso, parar el bus y marcharme a casa sin decir una palabra. Por la ventanilla pude observar la cara de asombro de Matt al ver que me iba sin decir nada.
Tome el bus y me encamine a casa, llegando a esta llame a Mari para contarle lo ocurrido. Cuando le mencione que era algo importante tardo solo unos pocos segundos en llegar a mi hogar.
Ahora nos encontramos en mi habitación.
-pero...¿como te vas a marchar sin decir nada?- preguntó Mari con su ceño fruncido.
-¿ que querías que dijera? estaba asombrada, nunca pensé que iba a decir algo así.- me defendi-
-yo lo sabia-
-¿que cosa?-pregunte-
-que Matt gustaba de ti, era obvio... me di cuenta en la excursión.-
-¿porque no me lo dijiste?
-eres muy distraída ,Lucy, era más que obvio.-
No puedo negar que realmente estaba sorprendida y nerviosa, pero ¿que se supone que debo decir? ¿que él también me gusta? ¿que lo quiero? claro que no eso seria mentir ¿o no?. Porque obviamente no lo quiero, ni me gusta, ni...
-igual no me interesa- dije cruzándome de brazos- todo esto lo hace porque cree que caeré como todas las zorras con las que anda, lo hace por venganza y porque quiere seguir burlándose de mi.- hable fastidiada.
-¿que se supone que harás?- preguntó la chica rubia.
- ignorarlo...- sonreí-
-¡ o no!- exclamo Mari cubriendo su rostro.- conozco esa sonrisa, estas planeando algo y no es bueno- negó con su cabeza.
- esto podría ser mi oportunidad perfecta para vengarme del idiota de Matt-
-no seas cruel-
-oye- la mire fijamente- tres años fueron los que tuve que aguantar a Matt, Derek y todas sus idioteces- dije furiosa-
-si, tienes razón...-
-ya veras lo que pasará cuando lo vea mañana en el instituto-
-yo creo que sus sentimientos son sinceros- dijo en un susurro Mari-
-Imagina si le diera una oportunidad a Matt- comencé a reír- ¿ te imaginas?- dije aun entre risas- "LA GORDA Y EL IDIOTA"-
Mari tardó unos segundos en estallar de risas junto conmigo.
Definitivamente esta es la oportunidad de cobrarme todas las que hizo Matt. No es que sea cruel, pero, se lo merece.
-igual...- Mari tomó asiento en mi cama- se que lo eh preguntado antes pero ¿no te gusta Matt? ¿ni un poquito?-
-bueno... últimamente a sido muy amable pero igual es un idiota.- dije cruzándome de brazos.
-bueno...- fue interrumpida por ruidos que provenían de la planta de abajo. -creo que tu hermano llegó-
-si- asentí, camine a la puerta- ¿vas? O ¿te quedas?- pregunté.
-¿esta tu abuela?-asentí- me quedo- dijo sonriendo.
Salí de la habitación y baje a saludar.
-¡Querida!- gritó la mujer de cabellera blanca- ¿no vas a saludar a tu querida abuela?- preguntó abriendo sus brazos para enredarme en ellos-
- claro que si- sonreí y me acerqué.
-espero ya tengas novio- dijo mientras se apartaba un poco de mi, para poder observarme-
Si supieras....
-¿para que? Solo es pérdida de tiempo- me defendi.
- no, no, no- negó caminando hacia la cocina- cuando lo halles te abras dado cuenta de todo lo que te perdiste, aparte yo espero tener un nieto lindo-
- ¡como digas!- dije en tono de sargento.
Ella es especial, cuando nuestros padres fallecieron ella se hizo cargo de nosotros, solo por dos años, porque cuando Marco cumplió los veintidós nos mudamos a esta casa.
- ¿de que tanto hablan?- cuestionó entrando a la cocina.
-Marco¿puedes subir mis maletas a la habitación de huésped? - preguntó la mujer mayor.
-claro - sonrió amable y se marchó.
- bueno... -dijo acomodando se cabello, ella es muy...como decirlo...fina. siempre se viste bien y todas esas cosas que yo no hago- veo que estas bien, la casa esta linda, ordenada, huele bien...- suspiró- veo que todo esta en orden.
-¿porque crees que no lo estaría?- pregunté
- Marco ya es todo un hombre- habló mientras observaba a mi hermano subir su equipaje- estoy orgullosa. Sabes muy bien que no estuve de acuerdo con que él te cuidará, si no fuera por tu abuelo aún vivirás conmigo. Ahora se que puedo quedarme tranquila.
- lo se- sonreí.
Estuvimos conversando los tres mientras ellos dos se encargaban de la cena, luego de un rato Mari bajo y mi abuela la saludo como siempre a sido, tomando sus mejillas entre ambas manos y estrujando estos.
Por un buen rato me había olvidado de Matt y todo lo sucedido.
-parece que voy a explotar- exclamo mi amiga, sujetándo su abdomen- Marco cocina muy bien-
Estamos afuera de casa, Mari esta por irse a su hogar o eso dice, porque recibió una llamada y no quiso decirme de quien era.
-no te enojes- dijo haciendo un puchero en sus labios
-no lo estoy- respondí
-prometo luego contarte todo - sonrió.
¿todo?
-esta bien-
-bueno, me voy, nos vemos mañana adiós- se despidió sacudiendo su mano.
-¡adiós!- grite, ya que se había alejado un poco.
Solté un gran suspiro.
Estoy feliz porque mi abuela ya no va a querer llevarme con ella, todo esta en orden, tranquilo y...
-¿Lucy?- esa voz.
Saliendo de mis pensamientos guíe mi vista había el frente.
-¿Matt? ¿que haces acá?- pregunté confundida. Su cabello estaba mojado y vestía ropa deportiva.
-vengo a buscar a una cobarde- expreso con evidente enojo.
Oh oh...
...
Hola Hola.... ¿como están?
Lo se, se que me tarde demasiado pero acá les traigo otro capítulo, espero lo disfruten. Comenten y voten.
Gracias..
Besos
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Atrapado ®
De TodoLucy una chica con sobrepeso, será burlada y humillada por el idiota más hermoso de todos. Matt Lewis, quien sin darse cuenta quedara atrapado en el amor. -Tengo que hablar contigo.- Dijo, nervioso. - Dilo rápido.- Dije, mirando mi reloj de muñeca...