Capítulo cinco
NATALY
Minuciosamente se encontraba este chico frente a mí, qué digo frente, me encontraba mirando su gran figura mojada y sin desviarme pude notar que su cabello no dejaba de gotear, yacía un molesto buzo que me impedía ver como era su cuerpo, ya no le encontraba la apariencia de un viejo, pero no debía fiarme tanto de él, ¿por qué me buscó justamente a mí? Estoy perdida en mis pensamientos, Samuel me odiará por haberlo hecho ir en vano a ese lugar con semejante tormenta, la lluvia no cesaba, pude sentir como azotaba la firme cubierta de la casa, un apartamento de dos plantas, no es muy grande ya que solo tiene tres cuartos, dos en la planta de arriba y otro en la de abajo, el tamaño de estos no es el de una mansión y son lo suficiente para tener un closet, cama promedio y un pequeño baño dentro, una sutil mesa de noche y pequeñas repisas en las paredes, desde la planta de arriba puedes ver la pequeña sala, al bajar a unos cuantos pasos puedo encontrar la cocina lo suficiente para vivir tranquilo, la sala contiene muebles en forma de L, una pequeña mesa de vidrio en el centro de estos, una pantalla de 50 pulgadas incrustada en la pared, digno de tener un cine en casa, no tengo comedor, pero el espacio que yace en la pequeña sala es ocupado por una repisa en la que solo permanecían libros por secciones, solía coleccionarlos, amaba sacar citas de ellos aprenderlas y decirlas en mi diario vivir, haciéndome parecer una chica muy intelectual, aunque sin duda lo era, después de mi profesión en mis tiempos libres amaba beber un poco de té mientras dejaba que mis pupilas pudieran aprovechar y admirar los escritos que hay en esos sustanciosos libros que dejan enseñanzas y lesiones del vivir.
No tengo un comedor, -palabra que significa familia. - lo hago para no sentarme a comer sola, en la cocina hay una barra que tiene tres sillas de su altura indicada, ahí cumplo con todos los horarios de comida, vivir sola puede llegar a ser aburridor, pero creo que es mejor así.
Sé que estoy haciendo mal en darle el único buzo que tengo de Samuel a este hombre desconocido, pero ya que, todo será por una buena causa, necesito que este hombre me diga quién es para mañana tener que sacarlo de casa, como no me presenté al encuentro que tenía con Samuel, sé que el vendrá a casa mañana, así que tendré que deshacerme de este cuanto antes. -pero todo esto me pasa por andar haciendo caridades ¿acaso ya me creo papá Noel? – fui a mi cuarto, saqué el buzo de mi closet, se había vuelto una pijama en los días lluviosos, en este se encontraba el penetrante olor de su cuerpo, amaba esa colonia que usaba, duró años usándola, incluso todavía lo hace, cada vez que está cerca de mí aprovecho para inhalar ese aroma tan enloquecedor que estila su cuerpo, fui a el cuarto de la planta baja y este se encontraba allí sin mover un solo músculo, ¡qué hombre tan alto!
- ¡Mira! – dije, extendiendo mi mano con el buzo en ella. - Tienes un resfriado y era de esperarse, aquí está el buzo, cámbiate y te esperó en la sala, te prepararé algo para que te sientas mejor y así me digas quien eres. ¿vale? – Esto no me volverá a pasar y solo lo haré por esta ocasión, el miedo invadía mi cuerpo, él puede levantarme sin esfuerzos, incluso uno de sus brazos sería suficiente. Prometo seguir caminando cuando personas me lluevan del cielo y si es el caso correr. -
- Bien, como usted quiera, en minutos estoy allí, pero este buzo tiene una colonia asquerosa. - Dijo, se atrevió a llamar asqueroso algo que yo realmente amaba, al parecer no solo perdió la memoria, perdió el sentido del olfato y el sentido del respeto por quienes lo ayudan. -
- Eres un ingrato, solo intento salvarte de un resfriado, pero aun así criticas el aroma de este buzo, además, huele mejor que tú. - Dije, en un arrebato de rabia, ¿cómo podría el pensar eso de una colonia tan elegante como la que usa Samuel? Observé como se levantó y se dirigió hacia mí y cuando estuvo al frente solo atrajo mi cuerpo al suyo y se inclinó para así llegar hasta mi oído y susurrar...

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CUPIDO LE TEME AL AMOR
Genç KurguEl amor es un lío y es el lío en el que todos quieren estar. Es ese deseo culpable que todos llevamos muy dentro, pero no todos percibimos el mundo de la misma manera y ahí es cuando surge la catástrofe del amor. La posibilidad de unir dos mundo est...