07

1.3K 83 4
                                    

Capítulo seis

NATALY

- ¡Espera! ¿Cómo es que te llamas? – Volví a interrogarlo. - ¿Cómo es posible que te llames como el estúpido de cupido? - Es muy gracioso que este chico se llame como el "famoso cupido" el que no permite el amor mutuo, ¡que patético! El ser humano puede dar con cualquier tipo de estupidez, y de ser cierta tal banalidad el saber su nombre sería casi un imposible, ¿de dónde sacarían un nombre tan único y descriptivo para un ser el cual no evidencia su realidad? Pagaría una fortuna por descubrir si bajo sus atuendos lleva el típico pañal que lo caracteriza. -

- ¡Cómo! ¿A qué te refieres cuando usas la palabra estúpido, para definir a cupido? - Dijo, al mismo tiempo en que se tornó algo serio, se miraba dolido. Su expresión era oscura, pensé que ese sarcasmo le sacaría una leve sonrisa, aunque sea sobre la comisura de sus labios, pero no, todo fue sobrio dándole paso al silencio que traía con ello una brisa espeluznante, si este era el juego de miradas silenciosas, estaba a punto de perder porque esta aura no me gusta para nada. -

- ¿No me digas? -dije, volviendo a callar para procesar las palabras que me sacarían de esta situación, al parecer se lo tomó en serio, parece ser un fanático aficionado de las cosas que hace cupido ¡si es que su existencia es cierta! ¡Dios! de todas las personas ¿Por qué me tenía que encontrar con alguien que cree en él? -

- ¿Qué pasa? – Sin cambiar su semblante lo dijo sin expresión alguna, de una forma muy amarga, la seriedad se notaba a leguas en su rostro, no debería mirarme así, ¿acaso no está agradecido de que lo haya ayudado hoy? ¿qué sería de mi si a él le da por hacerme algo ahora mismo? tendré que cerrar mi boca o saldré con una grave violación en la que sola me he metido, aunque no se contaría como violación en total determinación, y esta es la hora en la que empiezo a hablar locuras. -

- ¿Acaso tú crees en cupido? - Espero que sea al contrario porque si es así no voy a poder ayudarlo, sé que va a ir en contra de mí en todo lo que diga porque uso palabras muy hirientes cuando se trata de cupido. -

- ¡No! no pienses mal, pero por lo que he oído de aquel chico llamado cupido, hay muchas cosas buenas en él cómo, por ejemplo, las personas asumen que es muy guapo, inteligente, hábil y un donador de amor a muchos, así que, viéndolo desde esa perspectiva, ¿no crees que sea el chico perfecto para todas las chicas? - estaba presumiendo de las habilidades de cupido ¡oye eres Liam London! deberías presumir de ti no de otro, además, muchos dicen que nunca lo han visto y es que no entiendo cómo pueden decir que es bello, nunca quedaría mal ante una persona incrédula en este tema como él. -

LIAM

Dice que no cree en cupido, pero no me da sus razones, únicamente yo podría juzgarme por lo que hago, soy el que está llevando la carga, nadie más podría hacerlo, ha dejado de creer en mí y se ha vuelto incrédula, ya no cree en lo que no existe como solía hacerlo, nos han dañado. - "La pesada carga de no tener nada que hacer." NICOLÁS BOILEAU, siento la impotencia de no poder hacer nada por mi vida. -

- No te estoy preguntando por su físico, porque la verdad no lo conozco y mucho menos me importa, para mí no es algo relevante lo que suceda con él, pero igual no creo en lo que él hace, son simples y claras mis palabras ¿el no creer en alguien no está prohibido o sí? -Hubiera preferido que me dijeran Liam London ¡vete a la mierda! ¿Por qué me trata así? esas simples y efímeras palabras fueron realmente hirientes, ¡eres un cuchillo de gran filo Nataly! -

- ¿Por qué no crees en él? ¿tienes motivos o quejas de su trabajo? ¿sabes de su pasado, su presente o sus planes a seguir en un futuro? no, ¡no sabes nada de eso! pero aun así te atreves a juzgar lo que hace, ¿que no es relevante? - Esbocé una sonrisa irónica e hiriente, al mismo tiempo que pude ver como la euforia huía de sus ojos dejando una sombría mirada de asombro, al parecer la estaba embarrando, me dejé llevar por el momento. - ¿Por qué lo tienes tan presente? acabas de compararme con él, al menos está presente en tu mente. - Dije, una mirada y expresión neutra viajaron a su rostro, seguí. - En mi opinión si es alguien relevante para ti, porque si no lo fuese tu no sabrías ni la mínima silaba de su nombre por el hecho de que no te importaría. No te fuera tan fácil ir a leer sobre todo lo relacionado a él en libros que quizás no sean de total veracidad.- Otra vez apareció el frio viento cogido de un silencio escalofriante, no bajé la mirada de ella, lo mismo hizo ella, era un juego que ella tendría que perder porque parecía estar incómoda con mi mirada posesiva encima y pude notarlo cuando agarró la frágil tela de su bata de baño, empuñándola entre sus manos, era un acto nervioso no muy común, pero, si era señal de nerviosismo, esta chica no sabe por lo que he pasado y critica mi trabajo. No puedo creer que como un idiota este ofendiendo a esta chica por algo que he querido dejar. -

CUPIDO LE TEME AL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora