Capitulo trece
- Señorita tenga cuidado, puede lastimarse. –Se logró escuchar desde la otra calle, una señora lograba llamar la atención de alguna manera. –Puede ser peligroso...
Demasiado tarde para que aquel llamado evitara el impacto del auto en el frágil cuerpo de Nataly, aquella chica que caminaba a altas horas de la noche con alcohol en su organismo y en completa ebriedad, el golpe de impacto hubiera sido totalmente dañino si esta chica no tuviera a seres de otro mundo cuidándola en todo momento. Aquel impacto fue soportado por el chico que a medias se logró ver su cara, deteniendo el auto con su cuerpo y a su vez dejando salir unas enormes alas las cuales ayudaran para desaparecer en segundos del lugar, dejando daños a su paso, disturbios y el humo que salía del motor del carro fue en perfecta sincronía para pasar desapercibidos, aquella señora que prevenía aquel accidente presenció todo con total claridad, antes de desmayarse por tal barbaridad, pero en su defensa nada de eso se suponía debía haber pasado, solo una persona fuera de sus facultades mentales y para ver bien las cosas que pueden o no pasar en este punto del mundo, el contar los sucesos que pasaron aquella noche le darían como mínimo dos años de terapias con la mejor psicóloga del estado o aun así entrar en demencia y morir con esa imagen en su cabeza sin ser escuchada o en el mejor de los casos que Arturo elimine el desastre que su desastroso hijo hizo en cuestión de segundos, cosa que sería totalmente desconsiderado de su parte. Aquellos protagonistas de este bochornoso hecho salieron del lugar ilesos con la única esperanza de llegar a casa, aquella chica sin saber que era lo que sucedía en ese preciso instante alucinó con un sueño, para ella era un bonito sueño y solo lo guardaría en sus recuerdos más bellos, lo atesoraría y no lo compartiría con nadie, porque también opinaba que todo era parte de su borrachera, y en ese preciso momento no era consiente de si el haber llegado a casa fue uno de sus planes al principio, no recuerda el haber abierto la casa, de igual modo no recuerda el haberse bañado y acobijado con sabanas nuevas.
A la mañana siguiente volvió a presenciar el mismo espectáculo del que fue espectadora una de las semanas pasadas, ahora la verdadera pregunta era, ¿Qué hacia él aquí? ¿Se alegraba? Sí, estaba sorprendida, a gusto y confundida.
Volvió a subir las escaleras para hacerlo repetidas veces, tal vez eran fallos de su memoria o breves alucinaciones del día más caliente de su vida, después de esa borrachera no sabía que era real, y aún más la confundía la manera en la que soñó estando en sus brazos, quería asegurarse de que ya no seguía durmiendo, de que no era una maldita alucinación y que liam... era real. Sentía demasiado fácil la manera en que le llegó a gustar, era algo efímero, pero quemador. Ese deseo que sentía la descolocaba y la incitaba a cosas nuevas, no se explicaba la clara atracción por aquel hombre, era su falta de experiencia con los hombres o verdaderamente a si se sentía estar con una persona en un estado más íntimo. La extraña sensación de estar haciendo algo mal se cruzaba por su mente cada que lo veía, y se pregunta el porque era tan fácil la entrada a su casa, él estaba cada que quería y lo cuenta no por las dos veces que ha estado si no porque sin explicaciones concisas ella le permite el ingreso como si su instinto la traicionara y le dijera que se arriesgue por primera vez en su vida, le pide sentir esa adrenalina que le falta, esa falta de experiencias por estar sumergida entre su trabajo y los incontables libros que atesora en su pequeña biblioteca, aquellos libros en donde abunda el romance que en su vida no han pasado de sus ojos que los leen y su mente que lo procesa para sentirse aún más miserable al no poder conseguir su amante empedernido. El tipo de chico que la incita a nuevas cosas, quiere abrirse tanto a una persona y quedarse a vivir en ella. Eso desea gracias a los libros causantes de múltiples ojeras y gastos de su dinero, inversiones que solo le hacen sentirse más mezquina en el amor cada día, libros en los cuales puedes encontrar el amor si así lo quieres y en el mejor de los casos arriesgarte y ganarte la lotería en persona. Se interrogaba a si misma por tener ese ideal en él, cumplía todas sus expectativas sin saltarse ninguna, simplemente era su perfil completo. Y no estaba segura si DIOS lo había puesto en su camino después de muchas súplicas o era mera coincidencia que fuera la segunda vez que el completo extraño esté cocinando para ella como si fuera lo más normal para él. ¿va de casa en casa haciéndolo muy seguido? Y en este preciso instante en el que me encuentro de pie en mis escaleras en una posición un poco conocida y vivida anteriormente es donde decido si arriesgarme por primera vez en la vida o simplemente huir en el menor de los casos.

ESTÁS LEYENDO
CUPIDO LE TEME AL AMOR
Novela JuvenilEl amor es un lío y es el lío en el que todos quieren estar. Es ese deseo culpable que todos llevamos muy dentro, pero no todos percibimos el mundo de la misma manera y ahí es cuando surge la catástrofe del amor. La posibilidad de unir dos mundo est...