13:20
Los listones de madera crujen amenazadoramente bajo los pies de Lydia. Tony abre otra puerta de la segunda planta.
– ¿Pero qué?
Todos se acercan a él. Frente a ellos, una sala llena de crucifijos, imágenes divinas y otros objetos religiosos.
– ¿Qué significa todo esto...? –comenta Carl entrando en ella y observando de cerca todos los crucifijos colgados en la pared.
– Los dueños eran muy religiosos... –prosigue Russell.
– Demasiado; ¿no crees? –comenta Travis.
Los cinco observan estupefactos todas las imágenes y objetos de temática religiosa. De pronto, la puerta se cierra de un portazo.
– ¿Quién ha cerrado la puerta? –pregunta Lydia.
– Ninguno de nosotros cinco –expone la evidencia Tony.
Travis alza su lanza y Tony coloca el machete en posición de ataque. Se acercan a la puerta. De pronto, varios crujidos acompañan a los agujeros que se acaban de formar en el suelo de madera.
– ¡Nos está disparando desde abajo! –alerta Russell.
Lydia grita y corre hacia la puerta, pero Tony la frena.
– ¡Ese hombre es un asesino sádico! No nos cosería a disparos, no disfrutaría. Es una trampa para que salgamos de aquí.
Una nueva remesa de balas impacta en el suelo y atraviesa hasta el techo. Lydia se cubre el rostro con las manos y Carl se agacha en una de las esquinas de la habitación.
– ¡Pues si no salimos de aquí vamos a llevarnos más de un agujero! –pierde los nervios el arquitecto, que se acerca a la puerta.
– Vale; hay que salir, pero con cuidado –dice Travis lo más tranquilo que puede.
Abre la puerta con cautela y él y Tony, los únicos armados, salen al pasillo despacio.
– Id saliendo... –apremia Tony.
Lydia y Russell salen casi a la vez, y Carl justo detrás. Pero entonces el asesino sube las escaleras corriendo y dispara su escopeta a bocajarro. Logran esquivarlo, algunos moviéndose y otros agachándose; y luego, para cubrirse, Carl y Russell retroceden de nuevo a la sala de los crucifijos mientras que Lydia prueba suerte en el baño y Travis y Tony en el dormitorio contiguo. Travis se apresura a empujar la cama hasta la puerta, para bloquearla. Lydia empieza a llorar, Tony la escucha desde allí.
– ¡Aguanta Lydia!
Empieza a golpear la pared con el machete, empezando a abrir un boquete. Lydia está en el baño bloqueando la puerta con su cuerpo, pero sabe que si el asesino dispara con la escopeta a la puerta, las balas impactarán en ella y dejará de hacer fuerza. Carl también aguanta la puerta, mientras Russell baraja la posibilidad de saltar por la ventana. El agujero es suficientemente grande como para que Tony pueda ver la cara de Lydia, horrorizada.
– ¡Tony, aparta!
Tony se aparta rápidamente y Travis usa una cómoda como ariete para acabar de hacer hueco en la pared. Luego usa este mismo mueble para bloquear la puerta del baño. Lydia pasa al dormitorio aún con las lágrimas recorriendo sus mejillas. Otros dos escopetazos llenan la pared de agujeros y obligan a los tres a agacharse para no recibir el impacto de ninguna bala. Lydia se mueve a gatas hasta el lado opuesto del dormitorio, y Travis la sigue.
– ¿Qué hacemos? –pregunta Tony.
– Hay que distraerlo como sea –propone Travis.
Carl también tiene miedo de que el asesino dispare a la puerta con su escopeta.
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Tanatofobia [LI #2]
HorrorTras los acontecimientos sucedidos en la isla con el grupo de trece supervivientes del accidente de avión, otros trece supervivientes llegan a la isla. Él tiene sed, sed de sangre, y no parará hasta saciarla. Y ellos, los trece recién llegados, no...