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c a p i t u l o v e i n t i t r e s
Mi corazón late rápido y siento que acá me muero, sonrió nerviosa y digo lo más estúpido.
—Hola Agus.
En eso Lucas se mueve y abre los ojos pero los abre más al ver a su novia enfrenté.
Mi celular empieza a sonar desde el otro sofá y los tres miramos hacia ahí, me levantó primera y corro a buscarlo como oportunidad de salir de ahí.
Cuando lo agarró me doy cuenta que es mi mamá así que me disculpó.
—Perdón, es mi mamá. —y de ahí me salgo.
Camino lo más rápido que puedo a la cocina porque no iba a correr para que sospecharán que me quería rajar.
—¿Mamá? —hablo rápidamente mirando que no me siga nadie.
—Ariana hija, estoy en la ciudad. —dice clara, frunci mi ceño sin entender nada.
—¿Volviste de tu viaje?
—Sí, ya podes volverte conmigo. Porque ya no tengo más viajes, además tenemos que hablar... de todo. —dice bajito lo último y por momentos había olvidado él que era.
—Ah, sí.... Buenísimo. —contestó sin ganas.
—Escúchame, ¿vos estás bien?
—Si, si mamá.
—Bueno, ¿estas en lo de tu amigo? —asiento.
—Sí, sí.
—¿Venis ahora entonces? —pregunta y por primera vez no quiero volver a mi casa, no sin Lucas.
—Sí, voy para la noche.
—Bueno, te espero hija.
—Sí, ma, chau. —la escucho saludar por la última vez y corto.
Dejo mi celular en la mesada y largo un fuerte suspiro y lo pienso. Irme ahora después de todo no sería mala idea.
Recuerdo de lo que escape y vuelvo al living donde veo la imagen que no esperaba. Agustina abrazaba a chino mientras él tenía a Bauti.
Suspiro. Al aparecer la cosa ya estaba.
—Mm, yo... —interrumpo el momento.
—No pasa nada Ariana. —habla Lucas y sonríe algo fingido, lo notó—. Guchi sabe.
¿Que sabe?
Cuando voy a hablar ella se adelanta.
—No pasa nada... —se ríe—. Perdón, porque por ahí me cuesta verlo o se me hace raro ver a Lucas muy cerca de alguien, y a veces olvido que eran, son, muy amigos.
