Nina se encontraba colocando sus últimas pertenencia en aquella gran maleta de color rosa pálido, desde hace tiempo había tomado la decisión de viajar a Estambul y empezar una nueva vida allí, ahora su sueño parecía cumplirse.
Estaba dispuesta a llevar una vida que le hiciera olvidar el tormentoso pasado que la tenía atada a Brasil, el mismo país que la vio nacer y al cual ahora abandonaba. Tenia las inmensas ganas de quedarse pero aun así sabia que no podía hacerlo.
Nina no solo era una mujer inteligente, también poseía una extraordinaria belleza, no pasaba desapercibida a la vista de cualquier hombre, pero la belleza en ocasiones es como una maldición y en su vida lo había sido y deseaba con todas sus fuerzas que su pasado se quedara enterrado en ese país.
Unas leves lágrimas se escaparon del rostro de la morena cuando recordó en su mente las veces en las que su antigua pareja la golpeó, evitándole irse de su lado, se había obsesionado con ella, al punto de retenerla a la fuerza, estaba cansada de vivir con un hombre así, no importaba cuantas veces lo denunciara, la policía nunca hacía nada al respecto.
Y esa era una de las realidades que más de una mujer enfrentaba, pues siempre alegaban que no tenía pruebas suficientes en su contra.
Parecía que para ella nunca habría un final justo.
Cada vez tenia mas miedo por su vida y sabia que la única que podía sacarla de aquella absurda y miserable vida que nunca debió tener seria ella misma.
Al principio se sentía frustrada y sin ánimos para continuar, hasta que encontro la oportunidad perfecta para empezar una nueva vida, una lejos de todo su dolor, había logrado conseguir entrevistarse en una empresa petrolera turca, una de las mas reconocidas en el negocio, su hoja de vida destacó entre una de las mejores, con una oportunidad de tal magnitud movería cielo y tierra por conseguir un puesto en esa empresa, así si se trataba de limpieza, no le importaría, aceptaría el puesto que le ofreciesen, lo haría con tal de dejar su antigua vida.
Nina había logrado graduarse en la carrera de secretariado y era una excelente profesional en ese cargo, varios años trabajo para un banco de la capital y aunque le pagaban muy bien, su pareja Thiago un hombre algunos años mayor que ella y un ex jugador de fútbol cuya carrera se vio arruinada con el constante abuso del alcohol y vida desenfrenada, el tipo era un verdadero bueno para nada, se quedaba con gran parte del dinero que ella lograba ganar. Para ese entonces era una mujer diferente a la que era ahora, vivía constantemente con miedo a las amenazas de ese hombre y no podía dormir tranquila sin la idea de que tal vez muriera en una de las tantas noches en las que llegaba ebrio a la casa.
Adaptarse a la vida en otro país no seria nada fácil,pero tenia varios puntos a su favor, comenzando por su manejo en el idioma, hablaba árabe y turco, primordiales para conseguir su objetivo y relacionarse con las personas.
- Creo que es la última - la morena se dirigió a su amiga Flavia, mientras bajaba una de las maletas al suelo.
- Espero que tu vida cambie una vez estés allí - la abrazo su amiga, la única que se había ofrecido a prestarle su casa para evitar que su ex pareja diera con su paradero, Thiago lo pensaría dos veces antes de cruzar la puerta de esa casa, pues Flavia estaba casada con un militar de las fuerzas armadas y como hombre cobarde que era, no se arriesgaría a hacerle daño delante de ellos.
- Te echaré mucho de menos - hizo un puchero como lastima-. Te textearé una vez este allí - no pudo evitar esbozar una sonrisa.
- Vale, sabes que cuentas conmigo en lo que sea - se despidió Flavia con un fuerte abrazo.
La muchacha abordo un taxi y le ordeno al chofer conducirla hasta al aeropuerto, tenía puestas todas sus esperanzas en ese viaje y sus ilusiones también. Se sujeto fuertemente a esa maleta y visualizo el aeropuerto como una niña de tres años extraviada.
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Destinos Prohibidos
RomanceSus ojos eran tan verdes como una piedra de opalo, sus labios rojos como la mismísima sangre, sus cabellos negros como la oscura noche, una belleza indescriptible que atraeria la atención de cualquier hombre. Cuando las vidas de Nina y Orhan se cruc...