Destinos Prohibidos

23. Daño

-¿Matarla? ¿Has enloquecido acaso? – dijo el tipo sin creer lo que la mujer le estab pidiendo.

- No voy a dejar que esa tipa se robe lo que he querido desde siempre.

- ¿Y que sacaría yo de todo esto? – el hombre dio un sorbo a su bebida mientras cruzaba los brazos delante de ella.

- Dinero, repartiremos la fortuna entre ambos y fin del asunto.

- Hablas como si fuera algo sencillo de hacer.

- No te pido algo que sea difícil, puedes hacer ver que todo haya sido un accidente.

- Esta bien – dijo el hombre-. Pero en caso de que me descubran no dudare en culparte.

- Es un trato – dijo ella estrechando su mano.

La pareja estaba disfrutando de su luna de miel en Egipto, Nina había aprovechado ese tiempo para hablar con su marido de la insistencia de su madre por no alejarse de él. Inclusive su hermano Erkam se había negado en ir a la boda porque no quería cruzarce con su suegra. La familia estaba dividida y le causo tristeza.

- Solo voy a decirte que visitaremos a mi madre por petición tuya – dijo él.

- No tienes por que hacerlo si te sientes obligado – protestó ella.

- No te enojes mi vida – dijo mientras la abrazaba.

- El resentimiento no es bueno para el corazón – dijo ella mientras le daba un beso en la mejilla-. Anda, me has dicho que conoceríamos las pirámides, quiero llevar algunas fotos para que Myriam las vea.

- Esperame – dijo él cuando la vio saltar de un lado a otro.

Después de una semana en Egipto regresaron a la casa que Orhan había comprado para ambos, había pensado en todo, así que también contaba con un precioso establo y un lago cercano. A su esposa no le agrado mucho la idea de que estimara tanto dinero en una casa tan grande y ostentosa. Pero no había nada que hacer,así era su marido.

- ¡Erkam, hermano!– dijo Orhan cuando vio a su hermano junto a su esposa y su hijo en la sala de su casa.

- ¿Como están? – dijo este mientras le daba un abrazo.

- Muy bien – dijo él mientras sostenia la mano de su esposa.

- ¿Como estas Nina? – pregunto Hasret meintras cargaba a su bebé,era un niño precioso y tenía los mismos rasgos de su esposo.

- Muy bien, me alegra mucho que hayan venido a visitarnos.

- Lamentamos mucho no haber ido a su boda, pero conoces la razón – dijo Erkam.

- Lo sé, de eso quiero hablarte – ambos dejarón a sus respectivas esposas en la sala mientras entraban en el despacho.

Nina se sento al lado de Hasret mientras ella dormía a su hijo.

- ¿Como fueron los primero meses?

- No podría decirte, no sabia que estaba embarazada, pero si estaba muy cansada al principio, me agotaba con frecuencia.

- Tu hijo se ve muy sano.

- Gracias a Dios está con nosotros ahora.

Orhan se sentó junto a Erkam mientras el seguía sin creer que el mayor de los tres se hubiera casado. Siempre pensó que seguiría soltero.

- ¿De que quieres hablar hermano?

- Es acerca de nuestra madre – dijo Orhan.

- No quiero escuchar nada que tenga que ver con esa mujer.