Nina no daba crédito a lo que había escuchado, su jefe la había invitado al evento como su acompañante principal.
No sabía si lo había hecho por la presencia de esa mujer o sólo porque en realidad la consideraba importante para sus empresas. No sabía qué hacer, más que aceptar la invitación. Hablaría con su nueva amiga turca para que le aconsejase que debería usar como lo más adecuado.
- No te preocupes por el evento, es algo muy sencillo, nada del otro mundo - dijo Orhan mientras conducía su auto, le había sugerido llevarla a casa.
- En tan poco tiempo me he dado cuenta que no soy de agrado en su familia, principalmente de su madre.
- Pues sólo la conoces a ella, mis hermanos y mi padre son diferentes. Les agradara conocerte - dijo Orhan con una sonrisa.
Nina no pudo evitar devolvérsela, Ghali era caballeroso y abierto. Pero Orhan.. Era un hombre que no sabría cómo describir. Su figura, su autoridad con los otros, el demostrar siempre que era el dueño de su propia vida y dejar claro sus ideales delante de hasta su misma madre. Lo hacían diferente para ella.
- Hay algo que quiero preguntarte - dijo Orhan rompiendo el silencio entre los dos-. ¿Quién fue el causante de las heridas en tus manos?
- Mi piso queda acá - dijo ella esquivando la pregunta.
- Nina, dime, ¿quién ha sido el bastardo que ocasionó esas heridas en tu piel? Tal vez haya algo que pueda hacer.
- No hay nada que hacer - dijo ella sin evitar que una lágrima descendiera por su rostro.
Orhan se dio cuenta inmediatamente de su cambio de actitud.
- ¿Qué más te hizo? - dijo él mientras apartaba un mechón de su rostro.
- No quiero hablar más de eso, por favor no siga preguntando - dijo ella mientras bajaba del auto.
Orhan quería saberlo todo. ¿Qué clase de bestia podría haber atentado de esa manera contra ella?
- Debes denunciarlo si fue así - dijo él mientras sostenía su brazo para que no se marchara.
Nina se limpió las lágrimas y giro su rostro hacia él.
- No sabe cuántas veces lo hice y nadie me ayudo - dijo ella. No quería que la vieran como la mujer que había sido maltratada y que no se atrevía a denunciar.
Ella siempre lo hizo, pero la policía nunca intervino. Una orden de caución no fue suficiente para Thiago. Orhan no conocía los límites de ese hombre. Era un completo ser irracional y psicópata.
- Va ser la última vez que alguien te niegue ayuda. Hablaré con un amigo del tema.
- Señor Aksal este no es su asunto.
- No permito que maltraten a una mujer, menos a una de mis empleadas. ¿Qué clase de ser poco hombre puede capaz de atreverse a eso?
- Yo.. No sabría qué decir.
- No hay nada que decir, eres una excelente mujer. No mereces nada de lo que te ha pasado - Orhan acortó el espacio entre los dos y sintió la respiración de ella cercana a la suya pero no se atrevió a besarla-. Buenas noches señorita Alves - dijo mientras se despedía de ella.
Erkam había intentado comunicarse con Jade por medio de Didier, pero se le había hecho imposible. Justo ahora se encontraban en un viaje juntos.Necesitaba saber de boca de ella la verdad. Se sentía dolido por las mentiras de su esposa y de su madre.
No podía imaginar algo como eso de Hasret. Cuando llegó a la mansión dudo en subir a la habitación, pero de igual manera lo hizo.
La encontró en el borde de la cama dormida con una almohada aferrada a su pecho. Se sentó de manera en que ella no se despertara. Pasó sus manos por su cabello y no pudo controlar las lágrimas.
ESTÁS LEYENDO
Destinos Prohibidos
RomansaSus ojos eran tan verdes como una piedra de opalo, sus labios rojos como la mismísima sangre, sus cabellos negros como la oscura noche, una belleza indescriptible que atraeria la atención de cualquier hombre. Cuando las vidas de Nina y Orhan se cruc...